El Gobierno aceptó coparticipar el Impuesto País y se destrabó el debate de la Ley Ómnibus
“Viene Francos, sí”, dice Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, parado con parte de su equipo en Galerías Pacíficos. Es uno de los mandatarios provinciales que viajó de urgencia a la Ciudad de Buenos Aires para intervenir en las discusiones con el Gobierno por la Ley Bases y Puntos de Partida Para la Libertad de los Argentinos (Ley Ómnibus). El dirigente santafesino vuelve a sacar su celular del bolsillo de su saco y confirma el dato sobresaliente de la tarde: el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, se hizo presente en la cumbre convocada por los jefes provinciales de la UCR, el PRO y algunos peronistas no kirchneristas, entre quienes se destaca el cordobés, Martín Llaryora. Faltan 10 minutos para las 19, hora del cónclave, y Pullaro luce traje con una corbata de rayas celestes y blanca. No lo inquietan los cerca de 32°C. Al igual que sus colegas, acostumbra a resistir calores, presiones y ajetreos de la gestión.
Minutos después de las 18:30, Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, y Nacho Torres, gobernador de Chubut, ya están por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), lugar donde se citaron. En el séptimo ya estaban Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes). Sobre la hora llegaron Marcelo Orrego (San Juan) y Llaryora. El peronista fue la pata que le sumó mixtura el cónclave, que sino hubiera sido exclusivo del elenco del ex Juntos por el Cambio (JxC). A ellos se sumaron el vicegobernador de Catamarca, Rubén Dusso, enviado por Raúl Jalil, y un representante de Osvaldo Jaldo (Tucumán). Se trata de dos gobernadores que articulan con un grupo de mandatarios del peronismo no kirchnerista que se aliaron con colegas del PRO y de espacios provinciales.
Quienes también estuvieron presentes fueron un grupo de legisladores de los bloques “dialoguistas”. Asistieron Miguel Ángel Pichetto, Nicolás Massot, Emilio Monzó, Oscar Agost Carreño, Ricardo López Murphy, y Carlos Gutiérrez por Hacemos Coalición Federal, Diego Santilli y Damián Arabia por el PRO, Rodrigo De Loredo, Lisandro Nieri, Pamela Verasay y Soledad Carrizo por el radicalismo, así como los integrantes de Innovación Pamela Calletti, Agustin Fernandez, Alberto Arrua, Carlos Alberto Fernandez, Osvaldo Llancafilo.
Los puntos centrales que motorizaron la reunión, anticipada por Infobae, fueron el debate sobre los fondos que exigen los gobernadores para compensar la pérdida en las recaudaciones provinciales que implicó la quita de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias por parte de Sergio Massa, durante su gestión como ministro de Economía. Ante los desacuerdos en la discusión en particular del articulado, el Gobierno pateó el tablero el viernes cuando comunicó la decisión de sacar el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus. Eso implicó retirar puntos molestos para los gobernadores, como retenciones al agro y la industria, el blanqueo. Pero también implicó sustraer la ley que reinstauraba el Impuesto a las Ganancias. Los gobernadores quedaron desconcertados por esa decisión, comunicada por Luis Caputo, ministro de Economía, en conferencia de prensa en el alba del fin de semana.
La cumbre del CFI se trató de una conversación política que destrabó, posiblemente, una parte central de la discusión de la Ley Ómnibus, para que el Presidente Javier Milei avance en el objetivo de alcanzar la meta de “déficit fiscal cero” a nivel primario. Si bien continuarán conversando detalles de la redacción, durante la reunión hubo un principio de acuerdo para que el Gobierno conceda coparticipar el Impuesto PAÍS. En las provincias consideran que esos fondos compensarán la pérdida por Ganancias.
La presencia de Francos
Francos arribó al CFI a las 18:52. Vino de forma intempestiva y hermética. Tanto como que algunos gobernadores se enteraron minutos antes de la reunión. 40 minutos después, el ministro del Interior se había retirado. Su presencia había sido solicitada por los gobernadores para discutir detalles de la Ley Ómnibus en la previa a sesionar. El funcionario se apersonó, escuchó a los gobernadores, intercambió ideas y se retiró apurado a una entrevista. “Estamos trabajando”, se limitó a decir al salir, ante la consulta de la prensa.
Durante su presencia, Francos se ubicó en el centro y exteriorizó la postura del Gobierno. Los gobernadores plantearon de entrada al funcionario que pedían coparticipar el Impuesto PAÍS. El ministro manifestó que podía concederse siempre que los legisladores del PRO, Hacemos, UCR e Innovación acompañen el resto del articulado. A su vez, el representante del Gobierno insistió en que la oposición de el aval para votar el listado de privatizaciones contenidas en la Ley Ómnibus. Es un punto delicado. Los dialogantes expresaron que deberá someterse a “poroteo”. Es decir, se discutirá una por una. Algo que es un hecho es que YPF quedará afuera de ser privatizada.
Al finalizar el encuentro, Torres, de Chubut, habló con la prensa y comunicó que las partes se habían acercado en los puntos que restaban: “Se pudieron destrabar un montón de cosas Hoy hay consenso en su gran mayoría”. “Hay un compromiso de que las facultades delegadas no comprometan la coparticipación federal. Sabemos que hay fondos de obra pública en cuestión, las provincias las vamos a tener que afrontar. Se habla del ajuste de las provincias, les voy a decir algo: la Patagonia representa la mitad de los dólares que viene dilapidando el país”, agregó el mandatario patagónico.
Torres fue uno de los principales impulsores, además, de que se retire el régimen federal de pesca de la Ley. La oposición votará negativo esos artículos y el Gobierno dio el visto bueno para que se trate aparte, en el período de sesiones ordinarias.
El trasfondo de la pelea por el Impuesto PAÍS
Ese Impuesto PAÍS fue creado en el alba de la presidencia de Alberto Fernández por la La Ley 27541, de Solidaridad Social y Reactivación Productiva. Se se sancionó el 23 de diciembre de 2019 y fue reglamentado el 27 de diciembre de ese año por el Decreto 99/2019.
En el Capítulo 6 del Título IV, la Ley instauró el Impuesto PAIS a la compra de billetes y divisas, para lo cual fijó una alícuota del impuesto es del 30%. Ese gravamen alcanza a la adquisición de servicios en el exterior contratados a través de agencias de viajes y turismo del país, cambio de divisas efectuado por las entidades financieras por cuenta y orden de adquirente o prestatario residente en Argentina, y adquisición de servicios de transporte de pasajeros (por cualquier vía) con destino fuera del país.
Por el incremento del tipo de cambio y por la ampliación de la base imponible con el ingreso del pago a cuenta ejecutado para ciertas importaciones de bienes, el Impuesto PAIS fue el tributo que más creció en su recaudación en el ejercicio 2023. Con un salto de 335,5% respecto del 2022, generó $1,5 billones de ingresos a las arcas del Estado nacional. Junto con el IVA, Ganancias, impuesto al Cheque, Derechos de exportación, lidera el ranking de tributos nacionales que más fondos recaudan.
De la masa de fondos recaudados, la Nación retiene el 70% y el 30% restante se distribuye a obras y desarrollos en las provincias. Sin embargo, ese porcentaje se ejecuta a través del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP). Los gobernadores le plantearon a Francos que pretenden tomar el control de ese 30%, sin alterar el destino para obras sociales de esos fondos. El objetivo de las provincias es garantizarse que en la redacción de la Ley quede claro que la Casa Rosada no podrá ejecutar de forma discrecional