Entre lágrimas y confesiones, Santiago del Moro entró de sorpresa a la casa de GH
Con el juego cada vez más avanzado, la casa de Gran Hermano se encuentra en una nueva adaptación. Tras la salida de Alan y Denisse, el tablero vuelve a acomodarse y los jugadores cambian sus estrategias. Con ese panorama, Santiago del Moro entró a la casa y se encontró con los participantes.
En un clima de expectativa, ya que los hermanitos creían que algunos de los exparticipantes podrían volver a ingresar, el conductor sorprendió a los jugadores. Las primeras en verlo fueron Lucía y Agostina, quienes trataron de ocultar la llegada del comunicador. Sin embargo, cuando todos comenzaron a acercarse a la puerta, del Moro ingresó y todos estallaron en un grito.
Entre saludos, abrazos y emoción, el conductor atravesó la pasarela con dos valijas y les dijo a los participantes que traía muchas sorpresas. Con todos los jugadores siguiéndolo, del Moro tomó una de las dos y se dirigió a uno de los cuartos.
Con todos en la mesa, el conductor reveló el contenido de una valija. Se trataba de las esperadas cartas de los familiares, las cuales los jugadores ganaron cuando Virginia les hizo creer a todos que se iría de la casa. “La familia les mandó un mensaje a todos ustedes, con una palabra. Yo lo voy a leer, ustedes me van a decir quién cree que se los mandó y quiero que cada uno me diga por qué creen que es persona les dijo esa palabra”, comenzó diciendo Del Moro.
El primer sobre fue para Manzana, pero antes de dárselo, Santiago le preguntó qué autocrítica hacía de su juego. “Creo que estoy aprendiendo a jugar acá adentro, no soy un experto del juego, sin embargo lo intento. A veces me cuesta el extrañar, llego al finde en las últimas de las energias y me cuesta al mostrarme con la gente. Cuando estoy bajón trato de meterle pila para arriba”, explicó el cantante. “Después de decirme todo, alguien te mandó una palabra, el mensaje para vos es despertá”, le retrucó el conductor al leer el mensaje de la madre del chico.
La siguiente fue Agostina, cuya palabra fue ‘auténtica’, enviada por su madre. “Me dice esto porque soy esto que ven, se extraña muchísimo. Extraño todo, a mi hija, mi mamá, mi rutina”, expresó la policía entre lágrimas. Otra de las que recibió mensajes fue Lucía, quien recibió una carta de su novia. Como si se tratara de una clave, el sobre decía ‘superpoderosas’.
Uno de los que causó más emoción en toda la noche fue Emmanuel, quien recibió un mensaje de su novio. “¿Sabés qué pone? No sé que es esto, es un código. Cuchicu”, leyó del Moro, causando inmediatamente el llanto del joven. Entre lágrimas, el peluquero explicó: “Es cuchicú, es amor. Lo extraño una banda, nunca estuve separado de Nico tanto tiempo, nunca desde que tengo 19 años. Me está bancando, por más que hinche las bolas con Joel”.
Una de las cartas más esperadas era la de Furia, quien recibió el mensaje de su hermana. ‘Excelente’, fue la palabra que eligió la familiar de la doble de riesgo. “Supongo que es Coi quien me habla, no hablo con mi familia. Es que siga adelante, me sirve y me está dando una mano. Soy muy diferente”, sostuvo la jugadora.
Otro de los mensajes polémicos fue el de Sabrina. Antes de leer su sobre, Santiago le preguntó si quería que fuera realmente honesto. Tras su afirmación, del Moro le dijo que inicialmente había un mensaje de su novio, sin embargo esto fue cambiado y quien le escribió fue su madre: ‘Persevera’. “Ella dice que me mantenga como soy, que esté fiel a mi misma, a mis sentimientos”, dijo la contadora.
Entre otros mensajes, Martin Ku recibió ‘arriesgsate’, en una clara alusión a su juego. Joel recibió ‘impecable’ de parte de su mamá. La carta de Nicolás fue ‘explotá, quien lloró y luego se abrazó con el Chino. Así también Bautista recibió la palabra clave ‘topa’. Ahora, los participantes afrontarán una nueva placa de nominación. Con Martín Ku como nuevo líder, esta vez el voto vuelve a ser negativo. Así las cosas, Santiago del Moro cerró su paso por la casa con dos sorpresas: pronto competirán por el auto cero kilómetro y el desafío por la casa propia.