Martín Llaryora rechazó la “lista de traidores” que difundió Milei y lo comparó con un “pabellón de fusilamiento”
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, subió el tono de la confrontación con el gobierno de Javier Milei y cuestionó con dureza la difusión de listas de supuestos “traidores” que votaron en contra de la Ley Ómnibus, entre los cuales figuran los diputados de su provincia. El dirigente de origen peronista advirtió que “no se van a arrodillar” ante el oficialismo nacional y rechazó la ofensiva contra los líderes del interior que votaron en contra y obligaron a retirar el proyecto.
El mandatario habló en varios actos que encabezó en el marco de los festejos por el carnaval y aprovechó dos momentos para salir al cruce de la embestida que surgió en redes sociales en contra de todos los que votaron en contra de la iniciativa. Entre decenas de “culpables”, de todos modos, Llaryora fue uno de los blancos preferidos de los libertarios.
Desde Roma, Javier Milei cuestionó a Llaryora por sus críticas a la eliminación de los subsidios para el transporte público del interior del país. Y planteó que los recortes que se están aplicando en el ámbito nacional también deberían hacerse en las cuentas públicas provinciales. Para el presidente, cada gobernador debería ajustar los gastos y priorizar aquellos que tienen características esenciales. Tanto las declaraciones públicas como en las redes sociales, el líder libertario le apuntó al gobernador por haber sido uno de los que lideró el rechazo a artículos clave de la “Ley Ómnibus”.
“A todos nosotros, los que somos funcionarios o dirigentes o servidores públicos siempre hemos recibido críticas y no hay que tomarlas a mal. Muchas de esas críticas a veces hay que escucharlas porque uno puede aprender. Lo que vos no podés hacer es armar una lista y prácticamente como un pabellón (sic) de fusilamiento, meter una lista y hablar de traidores o meter una lista y hablar de periodistas o de músicos”, dijo Llaryora en un acto que encabezó en la Municipalidad de Villa María.
Y agregó. “Argentina tuvo listas en un momento. Cuando recuperé el Teatro Comedia, en Córdoba, uno de los papeles que quedó y más me dolió -pero que queda ahí- es la lista de los artistas prohibidos, a los que no se podía contratar. Era un teatro privado y le mandaban la lista y le decían ‘a estos no’. Me solidarizo con los artistas, con los periodistas que están hoy denostados en su libertad de expresión. Cuando se callan esas voces se calla la democracia”.
Es que junto a los cuestionamientos por el destino de los fondos públicos, también desde el oficialismo se alentaron críticas más allá de los políticos, dirigentes o funcionarios.
“Tienen una mirada muy de Capital Federal. No nos entienden. No entienden lo que son nuestras fiestas patronales. Hablan de la cultura sin entender que la cultura es el pan de nuestra alma, sin entender lo que son los festivales para los cordobeses, porque describir a Córdoba no lo podés hacer sin los festivales de cada uno de nuestros pueblos”, puso como ejemplo.
Además de responder a la decisión de ajustar en subsidios al transporte público del interior, Llaryora también habló de otro recorte que generó una fuerte controversia entre el gobierno nacional y las provincias y que promete escalar aún más. “Cuando escucho que quieren sacar el incentivo docente y quieren reducir el presupuesto a la Universidad me da bronca. Vengo de una familia de laburantes y si puedo ser lo que soy hoy es porque mi familia me mandó a estudiar y fue el estudio público lo que me dio posibilidades de capacitarme”, aseguró.
De todos modos, el mandatario cordobés condenó la reaparición de la grieta política, que enfrentó en términos antagónicos a sectores políticos durante los últimos 15 años. “No nos tiene que llevar a la grieta, tenemos que estar todos unidos más que nunca, tenemos que tirar el carro de la Argentina. La grieta no nos lleva a ningún lugar”, consideró.
“Más allá de los insultos que hemos recibido, no vamos a devolver insultos a los insultos. Invitamos al gobierno nacional a buscar puntos de acuerdo y vamos a acompañar. Pero no vamos a entregar al interior productivo, ni vamos a entregar a los trabajadores, la educación, la cultura. No vamos a caer en errores del pasado que llevaron a la Argentina del fracaso”, manifestó Llaryora.
Además, resaltó que va a ser “un gobernador que está dispuesto al diálogo, porque más allá de los insultos estamos dispuestos a ayudar al Gobierno nacional para que encamine la economía, para que podamos progresar y que no sea otra oportunidad perdida. Ahora también le digo al Gobierno nacional que no cuente conmigo para entregar a Córdoba, a los trabajadores y a la región productiva de la Argentina”.
“Nos vamos a bancar los ataques y los agravios. Somos hombres de diálogo y de consenso. Pero Córdoba no se entrega, no se arrodilla. Sigue de pie y no esperen de este gobernador que acompañe absolutamente nada que perjudique a los cordobeses”, finalizó.