El Gobierno volvió a cuestionar al sindicalismo: “La naturaleza política de todos estos paros es evidente”
El ministro de Interior, Guillermo Francos, cuestionó a los gremios que convocaron a realizar medidas de fuerzas, como ayer en el servicio de trenes y hoy en el área de salud, y aseguró: “La naturaleza política de todos estos paros es evidente”. Para el funcionario, “llaman mucho la atención” las medidas de los gremios y recordó que no hubo protestas durante la gestión de Alberto Fernández.
“Las protestas, al margen de sus características políticas, cuestionan la situación económica compleja que están viviendo los argentinos, producto de una economía desquiciada”, planteó Francos en diálogo con Radio Rivadavia.
El ministro, de manera puntual, se refirió a la medida de fuerza convocada por el secretario general de la Federación de Asociaciones Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), Héctor Daer: “Uno de los temas que preocupaba a Daer era el tema de la desregulación de las obras sociales”, aseguró.
Y añadió: “Cada gremio que tiene una obra social puede perder muchos clientes si los pacientes optan por ir a un sistema privado, y le quita recursos a las sindicales; (el paro) puede ser que sea una reacción de parte de estos sectores, acostumbrados a este tipo de cosas”. En este sentido, Francos señaló que “hay un sistema gremial anquilosado, que no permite generar nuevas modalidades de trabajo”.
Por otro lado, se refirió a la relación entre Casa Rosada y los gobernadores: “Hubo un cortocircuito; saltó una de las fases, pero todavía quedan dos”, consideró. Luego del traspié legislativo de la Ley Ómnibus, el presidente Javier Milei calificó de “traidores” a varios mandatarios provinciales, entre ellos al cordobés Martín Llaryora.
“Estamos trabajando para reconstruir el diálogo. El gobierno nacional puede gestionar con las normas actuales. Ya solucionó los temas macroeconómicos más graves y habrá resultados, un rebote de la actividad económica, y la inflación puede seguir cayendo fuertemente. La ley permitía generar condiciones económicas más amigables para el mercado. Hubo una confusión entre el grupo de diputados que estaban trabajando con nosotros y los gobernadores, que son de distintos partidos”, insistió Francos.
Y completó: “Creo que es una cuestión de tiempo poder encauzar la relación, dejar pasar la espuma, poder ver cómo salimos de ese espacio y avanzar”.
Ayer, y en este marco, el funcionario nacional se reunió en Salta con los gobernadores Gustavo Sáenz, Carlos Sadir (Jujuy); Osvaldo Jaldo (Tucumán); Hugo Passalacqua (Misiones); y Raúl Jalil (Catamarca). “Se necesita un pacto de gobernabilidad con las provincias, porque el país y las provincias están parados”, sostuvo Sáenz luego del encuentro.
Con respecto a la tensión presente entre los mandatarios, el gobernador salteño admitió la existencia de “un problema de confianza de las dos partes”. Por este motivo, defendió la propuesta de “buscar un punto de equilibrio”, y reconoció: “No sabemos con qué contamos, ni hacia dónde tenemos que ir”. Esto último, en referencia a los recortes presupuestarios que sufrieron después de que se eliminaran los subsidios al transporte y la quita del Fondo de Incentivo Docente.
Acerca de los señalamientos realizados por el oficialismo, el mandatario salteño planteó: “No recuerdo a nadie que me haya insultado tanto y que le haya dado tantas posibilidades de seguir conversando, pero también entiendo que tengo una responsabilidad con los salteños”. Sin embargo, aclaró que el puente que buscará tender con el Gobierno no sería un signo de que votará a favor de cualquiera de su propuesta, sobre todo, si éstas “van a perjudicar a los salteños”.
El propio Milei también buscó recomponer, en parte, la relación con las provincias y el pasado lunes viajó a Corrientes, donde se reunió con el gobernador radical Gustavo Valdés. En ese mismo viaje, y en ocasión de un acto por el décimo aniversario de la fundación Club de la Libertad, defendió su gestión y criticó al Congreso, al que calificó como “un nido de ratas”, tras la caída de la Ley Ómnibus.
En su alocución, además, criticó con dureza a Ricardo López Murphy, a quien calificó como “un traidor de las ideas de la libertad” que “trabajaba para un socialdemócrata” y que “se disfraza de liberal y es una verdadera basura”.