Cecilia Dopazo confesó cuál fue su mayor miedo tras dejarse las canas y la gran sorpresa que se llevó
De vuelta a los primeros planos del espectáculo, luego de unos cuantos años fuera de la escena, la actriz Cecilia Dopazo reflexionó sobre esta etapa y se sinceró sobre el paso del tiempo. En una entrevista, la histórica protagonista de Tango Feroz reveló un dato muy personal que la acomplejó en un momento y que ahora la hace muy feliz.
”Siempre tuve canas, desde muy joven y encima era algo a ocultar. Era una carrera que no se terminaba nunca, cada ocho días tenía que retocarlo, y teñirme. Mucho tiempo, mucha plata y mucha energía”, comenzó diciendo la actriz en diálogo con Catalina Dlugi por La Once Diez.
“Fue una especie de esclavitud durante muchísimos años”, continuó Dopazo en Agarrate Catalina. “Cuando llegó la pandemia, no había peluquería, no podía salir“, rememoró. Ese momento particular la empujó a tomar la decisión: “Fue la justificación perfecta, después me empecé a acostumbrar a verme con canas”.
“De verdad fue una de las mejores cosas que me pasó, porque somos muy esclavas de la cultura. Obviamente cuando empecé a dejarme las canas tuve el miedo de no trabajar nunca más porque estamos atravesados por una cultura en que las canas son sinónimo de vejez y yo dije ‘listo, no trabajo nunca más’ porque estamos muy condicionadas y obligadas las mujeres a evitar el paso del tiempo”, agregó reflexionando sobre las cuestiones hegemónicas de la belleza que sufren las mujeres y en especial quienes trabajan en los medios.
En tanto, Dopazo cerró: ”Me acuerdo que un día hablé con mi representante y le dije que iba a probar, que si preguntaban algo es que tengo una peluca muy buena, y la verdad que fue lo contrario a lo que pensé, nunca tuve tanto trabajo en simultáneo”, celebró.
En 2021 cuando apareció por primera vez con su cabellera blanca, ya libre de tinturas y productos químicos, expresó su felicidad por su cambio. “Tiene que ver con la aceptación y la liberación, pero me viene bárbaro para los personaje”, reveló en Los Mammones. “Me tiño hace 25 años, cada diez días porque empecé a tener mis primeras canas a los 16 años. A los 22 años hice mi primera película y hasta ahí se me mezclaban un poco con el pelo. Para Tango feroz me teñí de un color más rojizo que se usaba en los setenta”, recordó.
“Si te teñís, no te bancas ver crecer las canas porque después de varios centímetros te sentís dejada. Es toda una decisión de vida, de libertad, de terminar con esa esclavitud. Yo no me cuestionaba eso sino que sentía la obligación, no imaginaba que podía no hacerlo. No era aceptado y hasta era rechazado por la sociedad y ni hablar en mi trabajo”, expresó.
La actriz que se destaca por estos días en el clásico teatral Made in Lanús es parte de una tendencia mundial que busca revalorizar las canas y tomarlas como un símbolo más de belleza. Andie MacDowell a los 65 años, y luego de una extensa carrera en el cine como en el mundo de la moda, es una de las figuras de Hollywood que hoy luce su melena al natural.
La diva de México Verónica Castro festejó su elección de llevar sus canas con orgullo en una tapa de revista. “Yo sí acepté mi edad y me agrada. Me gustan mis 70 años, mis canas y mis arrugas”, contaba en 2022 en la revista Caras de México. “Está bien que se vean los rasgos de las canas y de las arrugas, porque es huella de lo que vas dejando en el camino”, señaló.
Mientras que en Argentina Carla Conte es otra de las figuras que hoy le dice “no” a las tinturas y lleva con felicidad sus cabellos grises, luego de muchísimos años de peluquería y color. “Teñirme es algo que surgió por el trabajo, no es que odiaba mis canas, lo tenía que hacer porque cada vez tenía mas canas y estaba presa de la imagen por el trabajo y por estar tan expuesta y cuando me quedé sin laburo dije ‘listo’ y no lo sufrí”, contaba a Teleshow sobre el camino que había iniciado