La confrontación de Kicillof con Milei tensiona futuras negociaciones en la Legislatura bonaerense
La estrategia utilizada por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ante la Asamblea Legislativa no tuvo grises. El discurso se planteó como una confrontación directa contra Javier Milei. Un recurso que era esperable, toda vez que en primer lugar decidió mover el día de la ceremonia para poder responderle al Presidente y la expectativa que levantó la convocatoria a la firma del Pacto de Mayo. Kicillof salió al cruce: “Si es para la foto, arranquen nomás si no llegamos”, dijo ante el aplauso de buena parte del recinto. La oposición toda coincidió en que al discurso le faltó anclaje de las problemáticas provinciales. Más allá de las opiniones, lo que sigue ahora es cómo será la dinámica legislativa y la voluntad que mostrarán -o no- los bloques opositores para sentarse a discutir leyes.
Unión por la Patria es primera minoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Esa condición lo obliga indefectiblemente a llegar a un acuerdo con la oposición. Cuenta a su favor con que el mapa opositor se presenta fragmentado en ambas cámaras. En la noche del lunes, tras el discurso de Kicillof, en la Legislatura distintos integrantes de las bancadas opositoras no peronistas advertían sobre los próximos pasos.
Si bien Kicillof les agradeció por el acompañamiento a fin del año pasado para votar un endeudamiento y la Ley Fiscal Impositiva, tanto en el PRO como en la UCR (dos de los bloques acompañaron aquel pedido del Ejecutivo), coincidieron en la necesidad de abordar las problemáticas urgentes; principalmente la situación del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), que además de los problemas que presenta en algunas prestaciones también impacta sobre los municipios del interior que cubren las prestaciones.
Ambos bloques, hasta diciembre del año pasado, estaban juntos en la Legislatura bonaerense. Hoy aparecen disgregados en tres bancadas en Diputados y dos bloques por separado en el Senado. No hay intenciones de reunificación por el momento. Sin embargo, desde todos los sectores que supieron convivir en Juntos coinciden en tomar distancia de los pasos de Kicillof. El Comité de la UCR provincia de Buenos Aires, que preside el senador nacional Maximiliano Abad, planteó: “Nos alerta de sobremanera que en su discurso -Kicillof- no aparecieron propuestas ni soluciones concretas para las principales demandas de los habitantes de la provincia”.
Sin embargo, algunos intendentes de la UCR se hicieron presentes en la apertura de sesiones que encabezó el gobernador; entre ellos el presidente del Foro de Intendentes del radicalismo, Maximiliano Suescun (Rauch), de buena sintonía con el Ejecutivo bonaerense obligado por las demandas de la gestión en los municipios. En algunas negociaciones, el peronismo fue a buscar directamente a los correligionarios como socios circunstanciales. Este patrón podría replicarse para el año legislativo que acaba de iniciar. También hubo otros intendentes del radicalismo presentes en la apertura de sesiones. No así del PRO.
Los presidentes de los bloques del PRO tanto en el Senado -Alejandro Rabinovich- como en Diputados -Agustín Forchieri- advirtieron: “Vinimos a escuchar cómo va a resolver el colapso de IOMA, pero cuando habló sobre la salud en la provincia no dijo una sola palabra sobre el sufrimiento de los afiliados que hace siete meses no reciben respuestas”.
Como era de esperar, los distintos bloques libertarios también cuestionaron el discurso de Kicillof. “La oposición con una actitud especulativa critica el funcionamiento de IOMA y es entendible que porque probablemente tenga algunos problemas de funcionamiento, pero no es menos cierto que el Gobierno nacional ha sacado el programa de atención oncológico y eso todos sabemos que es terminal porque no tiene cura salvo con la medicación”, contestó la presidenta del bloque de Unión por la Patria en el Senado bonaerense, Teresa García. “No se entiende la crítica de la oposición… es especulativa, me parece que el gobernador marcó un buen rumbo cuando dijo que si el 25 de mayo espérennos para discutir la política social, económica, para mejorarle la vida a la gente, pero que si lo que van a hacer es una foto solamente para cristalizar algunos acuerdos de algunos empiecen sin nosotros”, agregó la referente del kirchnerismo bonaerense.
Uno de los puntos en los que hizo hincapié el gobernador fue la suba en los medicamentos luego de la desregulación a los laboratorios que impuso el gobierno nacional. El Ejecutivo bonaerense tiene ahí un plan de abordaje; pero precisa de la Legislatura. Se trata de la creación por ley de una sociedad del estado para darle impulso al Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense. El año pasado cuando se discutió el pedido de endeudamiento, en el texto en debate había un artículo que planteaba la creación del CIFB. En ese momento, la oposición rechazó la forma en la que había sido incluida la iniciativa y consiguió sacarlo del texto final que se terminó aprobando.
El Ejecutivo buscará tratarlo este año. En el Senado, Unión por la Patria tiene 21 bancadas y no llega al quórum propio; precisa de dos escaños más. La oposición aparece fragmentada en número, pero hoy cercana en posicionamiento político. El bloque PRO tiene 11 integrantes; la UCR+Cambio Federal ocho. Los libertarios o afines a Milei se dividen en tres sectores: La Libertad Avanza, tres escaños; Derecha Popular y Libertad Avanza, uno cada uno.
En Diputados, la cuenta es más trabajosa para el oficialismo. Tiene un bloque de 35 integrantes y precisa de 12 más para llegar al quórum. Hasta ahora había algunos puentes trazados con el bloque Libertad por Siempre. De hecho, el diputado de ese espacio Fabián Luayza participó de la conferencia que brindó Kicillof para anunciar que la Provincia iría a la Corte Suprema a reclamar por la quita de fondos. En ese esquema, los canales de acercamiento son algunos diputados del Frente Renovador.
Hay otros temas pendientes que en algún momento Kicillof buscará abordar. Las vacantes en la Suprema Corte de Justicia es uno de ellos. Hoy el máximo tribunal de Justicia bonaerense tiene cuatro miembros y tres vacantes. Para ocupar esos lugares necesitará sí o sí llegar a un acuerdo con la oposición ya que se elije a través de la prestación de acuerdo del Senado y con los dos tercios de los votos.