Tras la prohibición del régimen de Maduro, aviones de Aerolíneas sobrevolaron un territorio que Venezuela considera propio
Los vuelos AR1325 y AR1324 de Aerolíneas Argentinas partieron desde Ezeiza y aterrizaron regularmente en Punta Cana, sorteando con éxito las restricciones que impuso el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela a los aviones con matrícula argentina. A pesar de que el territorio venezolano se encuentra justo antes del destino, los vuelos de la empresa nacional utilizaron como ruta el espacio aéreo de Esequibo, una región que pertenece a Guyana y que, aunque es reclamado por el régimen dictatorial venezolano, no está bajo su posesión.
De esta forma, los vuelos de la aerolínea de bandera pudieron cubrir su recorrido sin inconvenientes a través de esta ruta alternativa, en medio de la polémica por el uso del espacio aéreo venezolano, que promovió el gobierno de Maduro.
Tales medidas son un intento de represalia por la investigación que la Justicia argentina impulsó sobre el avión de venezolano-iraní que aterrizó en 2023 en suelo argentino y que motivó una causa por averiguación de posibles maniobras de espionaje y presuntos vínculos con el terrorismo. Esa aeronave pertenece a la empresa estatal venezolana EMTRASUR, y fue decomisado en suelo argentino a partir de dicha investigación judicial, debido a los vínculos en su origen con el régimen islámico.
El gobierno de Maduro, que no acepta esa acusación y despotrica contra la nueva presidencia de Javier Milei en Argentina, determinó, en respuesta, una prohibición para los aviones con matrícula argentina en el espacio aéreo venezolano. De allí la diatriba respecto de las rutas alternativas que utilizarían las aerolíneas radicadas en el país para dirigirse a vuelos cercanos a ese destino caribeño.
La disputa por Esequibo
La región de Esequibo es un territorio que está en posesión de Guyana, y es reconocido por los organismos internacionales como parte de ese país. El gobierno de Maduro, sin embargo, aduce razones históricas para reclamar su posesión. Con ese cometido, en noviembre de 2023 impulsó un referendum que logró aprobar para anexionar ese territorio. Esequibo cuenta con recursos naturales estratégicos y es un punto neurálgico de Centroamérica.
La consulta fue unilateral, promovida por el chavismo. Allí, casi la totalidad de participantes aprobaron la anexión, todos los poderes del Estado anunciaron acciones que incluían una legislación para la creación de una región venezolana en el área bajo pleito y la extracción de sus riquezas, que siguen manejadas por Georgetown.
A pesar de que el régimen venezolano reitera que el Esequibo, que no controla desde 1899, le “pertenece”, el Gobierno de Maduro no ha logrado controlar el territorio, mientras que Guyana reafirma su posesión. En ese sentido, las estrategias difieren, ya que las autoridades en Guyana hacen menos ruido en relación a la disputa, y esperan que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) resuelva la controversia. Caracas, en tanto, rechaza esta vía.
La palabra de Aerolíneas
En ese marco, desde la empresa estatal argentina confirmaron a Infobae que la ruta que sobrevuela Esequibo se escogió deliberadamente como alternativa a la situación coyuntural. “La ruta está bien, se está volando sobre Guyana, no sobre Venezuela.. Es la nueva ruta que no atraviesa ese país”, explicaron sobre la zona que reclama Maduro, pero está bajo control de Guyana.
De acuerdo a la información conocida en las últimas horas, la restricción abarcaba no sólo a Aerolíneas Argentinas sino a todas las compañías que operan en el país. La disposición impide los sobrevuelos de cualquier aeronave con matrícula argentina (las que empiezan con la letra LV) y ya habría algunos vuelos privados que también se vieron afectados.
En Aerolíneas explicaron que la afectación es para sus vuelos a Punta Cana y Nueva York y que la afectación del desvío es mínima en materia de tiempos. Sin embargo, más allá de la cuestión operativa, aún están calculando el gasto extra que significa para la compañía
El canciller venezolano, Yván Gil, había calificado al gobierno de Milei como “neonazi”, calificando la investigación sobre el avión de EMTRASUR como un “acto delictivo”. Lo hizo en un descargo a través de su cuenta de X.
Esa posición derivó en una respuesta del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien lamentó que los venezolanos estén sometidos al régimen de Maduro y advirtió que “Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo”.
