El polémico casamiento de John Lennon y Yoko Ono: una travesía que se transformó en una canción
El 20 de marzo de 1969, hace 55 años y tras superar distintos obstáculos legales, John Lennon y Yoko Ono se unieron en matrimonio en Gibraltar con el famoso Peñón de fondo. Queriendo escapar de los paparazzi londinenses, la pareja había planeado una boda secreta con la idea de concretarla mientras cruzaban el Canal de La Mancha. Pero por irregularidades en sus pasaportes ni siquiera pudieron subirse a la embarcación. Tampoco pudieron hacerlo en París por otros problemas burocráticos.
Desde allí, y en la mañana de aquel 20 de marzo, volaron en un avión privado que aterrizó en el aeropuerto de Gibraltar casi a la misma hora en que abría el registro civil. Una hora más tarde, la misma aeronave los estaba llevando de nuevo hacia Francia, luego de consumar su boda en una ceremonia que duró apenas 10 minutos. Lo más jugoso vendría después, con una sonada luna de miel.
Por aquel entonces casi no había fan de The Beatles -banda en la que Lennon era, entre otras cosas, cantante, guitarrista y compositor- que no odiara a la artista conceptual japonesa, acusada de interponerse entre la química artística existente entre su pareja y el resto de los músicos, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Se habían conocido en 1966 y el crush fue instantáneo. Pese a esa aparente resistencia, John se casaría por segunda vez (su primera mujer había sido Cynthia Powell, con quien tuvo a Julian) mientras que Yoko iba por sus terceras nupcias.
“Elegimos Gibraltar porque es tranquilo, británico y amistoso. Antes lo habíamos intentado en todas partes. Yo había decidido hacerlo en el transbordador para llegar a Francia ya casados pero no nos dejaron. Tampoco tuvimos demasiado éxito con los buques de crucero. Lo intentamos en las embajadas pero en Alemania se requerían tres semanas de residencia y en Francia, dos”, declaró Lennon en su momento acerca de la elección del lugar de la boda. En la misma, oficiada por el secretario del registro civil Cecil Wheeler, estuvieron como testigos el fotógrafo David Nutter y Peter Brown, manager beatle tras la muerte de Brian Epstein. Este último fue quien le acercó a Lennon la idea de hacer la boda en la península perteneciente a la corona británica.
El 25 de marzo de 1969, cinco días después de la boda en Gibraltar, los recién casados viajaron hacia la ciudad de Amsterdam para continuar con su luna de miel. La guerra de Vietnam era el tema del momento mientras que el presidente estadounidense Richard Nixon había decidido enviar tropas hacia Laos y Camboya. Ante esta situación dramática, decidieron hacer una protesta pacífica de siete días sin salir de su cama: el célebre “bed-in for peace” tuvo lugar en la habitación 402, la suite presidencial del Hilton de la ciudad neerlandesa, al que invitaron a la prensa.
“La gente debería de dejar de pelear y quedarse en la cama. Estamos mandando un mensaje al mundo, especialmente a la juventud que quiere protestar sin violencia”, dijo Yoko ante los micrófonos. En pijamas blancos, rodeados de flores, guitarras y carteles que decían “Hair Peace” y “Bed Peace”, la pareja se mostró entre las sábanas y sonrientes.
En abril de 1969, Lennon cambió su nombre oficialmente para añadir el “Ono” como segundo apellido, en una ceremonia celebrada en la terraza del edificio de Apple Corps, mismo escenario en el que The Beatles dieron su último concierto en enero de aquel año. En ese mismo mes, precisamente el 14 de abril, John estaba junto a Paul en los estudios Abbey Road y la inspiración le golpeó la puerta. Como si fuera un cronista, tomó los episodios más recientes de su propia vida y dejó asentado en forma de música y para la posteridad el periplo que vivió junto a Yoko para concretar la boda, la posterior luna de miel y la vuelta a Londres, siempre asediados por la prensa.
“The Ballad of John and Yoko” vio la luz como single el 30 de mayo de 1969. Aunque editada como canción de The Beatles, John la registró con la ayuda de McCartney, quien se encargó de grabar la batería, piano, bajo y las maracas, mientras George disfrutaba de unas vacaciones y Ringo estaba siendo parte de una película.
“Standing in the dock at Southampton / Trying to get to Holland or France / The man in the mac said: ‘You’ve got to go back’ / You know they didn’t even give us a chance (…) Finally made the plane into Paris / Honeymooning down by the Seine / Peter Brown called to say: ‘You can make it okay’ / You can get married in Gibraltar, near Spain (…) / Drove from Paris to the Amsterdam Hilton / Talking in our beds for a week / The news people said: ‘Say what you doing in bed?’ / I said: We’re only trying to get us some peace”, dicen algunas de las estrofas que relatan el periplo, mientras entre medio el estribillo se repite: “Christ, you know it ain’t easy / You know how hard it can be / The way things are going / They’re gonna crucify me”.
El coro (en castellano: “Cristo, sabés que no es fácil / sabés lo difícil que puede ser / Como viene todo, me van a crucificar”) provocó una polémica en los Estados Unidos y en algunas radios de aquel país la canción estuvo prohibida por incluir las palabras “Cristo” y “crucificar”. En España también fue censurada porque el tema decía que Gibraltar “estaba cerca de España”, en vez de considerarse como parte de ese país.
Menos de un año más tarde, los Beatles ya estaban separados y John dio por iniciado su recorrido como solista. El 9 de octubre de 1975 nacería Sean Taro Ono Lennon, el único hijo que tuvo con Yoko, motivo por el cual Lennon se mantuvo durante casi cinco años por fuera de la música con la intención de dedicarse por completo al niño. Su vuelta se daría el 17 de noviembre de 1980 con la edición de Double Fantasy, álbum firmado junto a Ono y que incluye clásicos como “(Just Like) Starting Over”, “I’m Losing You” y “Beautiful Boy (Darling Boy)”, compuesta para Sean. Dos semanas más tarde, su genial vida se apagaría de manera repetina por el asesinato perpetrado por Mark Chapman en la ciudad de Nueva York, donde el beatle residía junto a su familia.