El Senado define la designación de los embajadores que propuso Javier Milei
El Senado de la Nación volvió hoy al recinto para votar los embajadores que propuso el Poder Ejecutivo Nacional para varios países que, entiende, son de vital importancia para la estrategia de polìtica exterior de Javier Milei.
Minutos antes de las 11 de la mañana comenzó a sonar el timbre del Senado que llama a los legisladores para que ingresen al recinto y alrededor de las 11:20 se logró el quórum. El oficialismo buscará la aprobación de los embajadores Gerardo Werthein (Estados Unidos), Guillermo Nielsen (Paraguay), Mariano Caucino (India), Ian Sielecki (Francia), Sonia Cavallo (Organización de los Estados Americanos-OEA) y Axel Wahnish (Israel).
El debate comenzó con una cuestión de privilegio pedida por José Mayans, quien señaló el “avasallamiento” en contra del Frente de Todos por la distribución de las comisiones votada el 13 de diciembre pasado. “Pedimos que se respete la proporcionalidad”, enfatizó. Además sumó un reclamo por el “bochornoso espectáculo” que fue el manejo de la bicameral de DNU, por haber tratado días atrás decretos viejos de Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Minutos después, a las 11:44 comenzó formalmente el debate sobre los embajadores postulados por el gobierno libertario. La primera exposición estuvo a cargo de Guadalupe Tagliaferri (senadora por CABA – PRO), quien recordó el reciente paso de los candidatos diplomáticos por la Cámara Alta. Fue una introducción para que se iniciara la discusión.
Los pliegos de los posibles embajadores se aprobaron a finales de marzo casi sin ningún tipo de inconveniente. Durante la reunión, que se realizó en el salón Arturo Illia de la Cámara alta, se trataron de manera positiva las postulaciones de Nielsen, Caucino, Sielecki y Cavallo que rápidamente obtuvieron los despachos. El problema fue con el pliego del mentor espiritual del Presidente, el de Axel Wahnish, que el oficialismo tuvo que salir a buscar las firmas una vez terminada la comisión.
El problema con el posible embajador en Israel tiene que ver con las dichos que viene realizando el Ejecutivo nacional y que Wahnish acompaña. Un punto en especial es el traslado de la embajada de la Argentina de la ciudad de Tel Aviv a Jerusalén.
Respecto de este punto, una de las espadas del bloque de Unión por la Patria, la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti consultó sobre el potencial mudanza de la sede diplomática en Israel. “La mudanza es una decisión de nuestro señor Presidente en materia de política exterior. Esto lo viene anunciando por lo menos hace un año, fue una de sus promesas y también dentro de su campaña. Es verdad que hay un montón de variables y toda decisión incluye variables secundarias que generan impacto. Estoy seguro que, cuando tomó esta decisión, fue asesorado por expertos y tuvo en cuenta todos los pros y contras”, reflexionó el propuesto embajador.
Según Wahnish, “esta mudanza no tiene que ser vista en deterioro de relaciones con otros países”, y conjeturó: “Todo lo teórico necesita un brazo ejecutor y, entre teoría y hechos, hay que evaluar un montón de factores. La declaración de voluntad ya fue expresada. ¿Cómo se ejecuta? Con paciencia, sabiduría, siendo humilde y escuchando a todos los actores involucrados, para reducir al mínimo los impactos negativos y maximizar los positivos”.
Asimismo, la persona que eligió el Presidente para el cargo también rompe la tradición de los embajadores. Inclusive para aquellos que provienen de la política y no de la línea de la Cancillería, ya que es poco común que ese cargo quede para un rabino. “Es como elegir un cura para la embajada en el Vaticano. La Argentina es un país constitucionalmente laico, no podemos elegir un religioso para esos cargos”, se quejaba un senador del bloque del kirchnerismo.
Esto seguramente estará presente hoy en el recinto cuando toque votar el pliego del rabino ortodoxo. Mucho más teniendo en cuenta la situación bélica que se vive en Israel y el estado de Alerta que definió el gobierno para la Argentina. Respecto de este punto, el candidato afirmó que “con el terrorismo no se negocia, no se dialoga” y que “si diera resultado, lo haría, pero no lo da”. En el mismo sentido evaluó que “tomar una política de Estado en función de un capricho de grupos terroristas sería premiar actos de terror”, ya que los atentados en la Argentina “no fueron físicos, sino al corazón de la moral del mundo”.
Hoy el recinto vuelve a tener a los senadores en sus bancas y se definirá la suerte de los embajadores políticos que designó el presidente Javier Milei