“Nomeolvides”: el tatuaje de “resistencia” que se hizo Malena Galmarini
Lejos del silencio público casi absoluto de su esposo Sergio Massa, la extitular de AySA Malena Galmarini viene elevando desde hace rato su perfil con fuertes críticas al Gobierno de Javier Mile y también con mensajes para la interna peronista, que aún no logra resolverse tras la derrota en el balotaje presidencial de noviembre.
Esta vez, utilizó sus redes sociales para mostrar el tatuaje que se hizo (el primero, según contó) que contiene un mensaje a la militancia con un recuerdo a lo que vivió el peronismo tras el Golpe de Estado de 1955.
En su cuenta oficial de Instagram, la ex precandidata a intendenta de Tigre se hizo un tatuaje con la palabra “Nomeolvides”, algo que, aseguró, es una forma de “resistencia” al Gobierno y un homenaje a sus compañeros de partido que ya no están.
“En tiempos violentos, la resistencia es esperanza”, comenzó su mensaje la esposa del excandidato presidencial de Unión por la Patria.
“Así como en el ‘55, en plena proscripción del peronismo, las y los compañeros se ponían un ramito de flores Nomeolvides en el ojal de la solapa del saco para reconocerse en la multitud de los espacios públicos, sentí que tatuarme ese símbolo de resistencia y lealtad ahora es también una manera de homenajear a quienes ya no están y nos condujeron desde la doctrina, los valores y las ideas”, continuó.
Galmarini agregó que ese tatuaje es también su “mantra para las buenas y las malas, propias o ajenas”. “Así que heme aquí, a los casi 49 años, tatuándome (por primera vez) amor, lealtad y resistencia!”, cerró.
La historia cuenta que algunos militantes peronistas, en medio de la proscripción que sufría el partido tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón en 1955, utilizaban en sus solapas esa flor para identificarse de manera clandestina. “Era una florcita chiquita. La llevabas en la solapa… Y claro, ibas por la calle, si tenías un nomeolvides, te mirabas con un nomeolvides, una sonrisa y seguías”, contó alguna vez un peronista de aquellos años.
Malena Galmarini, quien el año pasado perdió la interna de su partido en las elecciones primarias a manos del actual intendente de Tigre, Julio Zamora, se ha convertido en el último tiempo en una de las voces más fuertes del peronismo, con fuertes críticas a la Rosada pero también reclamos para que el partido deje atrás las internas y recupere la centralidad política que perdió tras el Gobierno de Alberto Fernández y la derrota de Massa.
“Puedo hacer una autocrítica feroz, no de los últimos cuatro años, sino de las últimas dos décadas, tres décadas si se quiere. Yo de verdad creo que el peronismo hay que reinventarlo, me parece que lo vaciamos de contenido, por diversas situaciones, no importa, cada uno pondrá cuál es el momento, cuándo empieza. Para algunos serán los cuatro años de Alberto, para otro serán los de Cristina. para otros será Menem”, dijo días atrás durante una entrevista con el canal C5N.
En ese marco, también en otra entrevista resaltó la figura de su esposo, a quien, además, calificó como el dirigente peronista que quedó mejor parado, incluso por encima del gobernador bonaerense Axel Kicillof, pese a la derrota en el balotaje contra Javier Milei.
“El líder, no sé si el único, pero el que quedó mejor parado, aunque parezca una paradoja, fue Sergio, que estuvo a tres puntos de ganar en primera vuelta”, afirmó durante una entrevista con Urbana Play.
“Sí, Sergio ganó en la provincia de Buenos Aires, sacó 2 puntos más que Kicillof y sacó el 44% a nivel nacional. No es solamente qué pasa con un líder, si hay un líder. Creo que líderes hay varios”, añadió en aquel momento al ser consultada sobre si reafirmaba su categorización tomando incluso el lugar del gobernador de la provincia de Buenos Aires, a quien muchos lo ubican como la figura más importante que tiene el peronismo actualmente.
“Sergio está cada vez mejor. El problema hoy es que no hay espacio para decir mucho, primero porque pasó poco tiempo y segundo porque el ruido comunicacional que generan todo el día todo el tiempo desde el oficialismo. Digo ruido porque no hay ninguna política pública que lleve adelante más allá del ajuste”, agregó Galmarini.