Marcelo Tinelli fue el terapeuta de pareja de Diego y Yanina Latorre: sus reclamos de alcoba en un desopilante video
Antes del lanzamiento de No tenemos solución, el programa que unirá a Diego Latorre y Yanina Latorre desde el 29 de marzo en el canal de streaming Bondi Live, ya se promocionan con un video que tiene a Marcelo Tinelli en un rol completamente nuevo para él: como psicólogo en una sesión de terapia de pareja.
A través de las redes de la plataforma difundieron el desopilante video donde el animador, con libreta en mano y frente a la pareja haciéndose reclamos maritales, busca resolver los inconvenientes que tienen en su matrimonio de 30 años.
“¿Cómo están? Cuéntenme a ver qué los trae por acá”, abre el juego el conductor en su papel de terapeuta de la pareja, mientras ella es la primera que arranca con los pases de factura. “Hace 30 años que vivo con él y con un amante ficticio. Me está volviendo loca. Ya no sé qué hacer”, comenta la panelista de LAM.
“¿Por qué piensa que ella, que es su mujer, está con otro hombre?”, indaga el animador. Mientras el exfutbolista, esta vez en un rol actoral, hace lo propio. “Parece ausente. Yo le hablo, la miro y está como en otro mundo. Y si hay algo que me enferma verdaderamente es que escucha los audios de WhatsApp de hasta el vecino”, comenta él, mientras ella en un pase de comedia, precisamente, responde llamados de teléfono.
Pero la charla se pone más picante cuando Tinelli indaga en la intimidad amatoria de la pareja. “La primera pregunta que me gustaría hacerle, que se las hago a todas las parejas, es por el sexo. ¿Cómo están? ¿Cómo están los dos?”, pregunta. “Como siempre. Ella llega copeteada con una copita de vino. Me da la espalda, le toco el hombro y ya se durmió”, cuenta el periodista deportivo.
Pero ella no estuvo de acuerdo. “Estás exagerando. ¿Sabés lo que es estar 30 años con una persona? Llegar después de todo el día, muerta. No paró, laburó como una perra y encima no me da un respiro. Directamente quiere ir al grano. No. Me voy a dormir, querido”, se quejó la panelista, por la actitud muy directa del jugar a la hora del sexo.
“Yo no vivo del aire. Yo también estoy cansado”, le reclama él. “¿Y qué? ¿Yo soy tu alimento?”, responde ella, molesta mientras él dice que le pide “20 minutos, media hora”. “30 años de la misma manera. Proponeme algo distinto”, continúa ella con la lista de reclamos, mientras que Diego ironiza con la posibilidad de disfrazarse de Superman. “Estos dos, olvidate, no tienen solución cero”, concluye Marcelo, mirando a cámara mientras continúan las chicanas maritales y terminan dándose un beso. Casi una réplica del ida y vuelta que vienen teniendo por la fiesta que tendrán por sus 30 años de casados.
Hace un mes la pareja contó que iba a tener una segunda boda, aunque el exjugador manifestó su molestia por no querer festejar. “Estoy proyectando, lo más probable es que lo hagamos… Pero te voy a decir que ‘no’ hasta el último instante. Hasta que esté preparado para ya salir para la fiesta, voy a decir ‘no quiero’”, lanzó él a la cámara de LAM.
“Es más, ella cuenta que la última noche, antes del festejo del cumpleaños de ella, la última noche yo bajo de las escaleras, estaba tomando un vino y le digo: ‘¿Estás segura de que querés hacer una fiesta? Porque yo no quiero’. Ya hay invitados, está todo armado… Pero yo hasta último momento le voy a decir que no, que no tengo ganas de ir, se la voy a boicotear, le voy a poner piedras. Pero bueno, finalmente termino aceptando”, contó. “Primero porque ella no claudica, lo va a hacer igual. Soy una queja permanente. No me gustan los festejos, no me gustan las fiestas. Yo prefiero un asado, un vino o lo que te guste, música tranquila, charla con amigos. 12 y media de la noche, 1, cada uno para su casa. Ese soy yo, feliz, y me pongo a ver la televisión en mi sillón con mi perro. Ese soy yo”, se diferenció.