Cata rompió en llanto en Gran Hermano al conocer el diagnóstico de Furia
Este lunes la casa de Gran Hermano (Telefe) se vio muy sacudida ante el diagnóstico de leucemia de Juliana Furia Scaglione, algo que anunció ella misma y luego de la alta expectativa que se generó por su salud en los últimos días. “Tengo algo que es una verga, pero que no tengo que andar de tratamiento y por ende, como es nivel uno y no es en nivel cuatro, puedo seguir estando acá adentro. Chicos, tengo leucemia grado 1. Y no es joda, no es chiste. No es nada”, dijo la participante más polémica de esta edición.
Tras el anuncio la acción se trasladó al estudio donde Santiago del Moro modera el debate del juego y pidió la opinión de los especialistas. “Muy sincera, muy fuerte. Más fuerte que todos los que están ahí adentro. Es tan Furia, tan querida, tan ella, que hay poco que decir. Solamente admirarla y realmente cuando te dan un diagnóstico así, más de uno no se levanta de la cama. Hay que aguantarlo y ella aguanta”, dijo Laura Ubfal mientras la cámara ponchaba también a Paloma Méndez, hasta ahora última eliminada del juego y quien tenía la mirada llena de lágrimas. De pronto el conductor interrumpió a la panelista para hacerle una pregunta a Catalina Gorostidi, otra exparticipante.
“¿Qué te pasa Cata, que te veo ahí? Vos conocés de esto, que sos médica…”, le planteó. Pero ella, muy quebrada, no pudo hablar, no encontró las palabras y movió la cabeza de un lado al otro, negando. “No, no… Nada. No, la verdad que me sorprendió, nos sorprendió. No quiero hablar, perdón”, dijo la médica pediatra mientras seguía llorando.
“No tengo que tratarlo porque está en nivel uno si eso no crece. Todos los meses me tengo que sacar sangre para ver qué onda”, contó Furia luego de dar a conocer su diagnóstico, mientras el resto de sus compañeros hacían silencio.
“Puede ser que a los cuarenta años me pegue el nivel tres y bueno, cagamos. Pregunté qué es lo que tengo que hacer y es lo que hago. Vida sana, que no fume tanto, porque ya saben lo que el cigarrillo hace. No puedo entrenar lo que entrenaba antes, o sea que no puedo ser atleta de alto rendimiento, pero sí puedo entrenar pero no cagarme a palos como lo hacía”, explicó, con entereza mientras algunos de sus compañeros como Virginia lloraban.
“Me tengo que sacar sangre todos los meses, pero quédense tranquilos que estoy bien porque sino no estaría acá adentro. Me hubieran internado y ya no podría seguir en el juego. Mi idea es seguir adelante con todo esto que es mi vida, igual que la de todos ustedes. Todos cambiamos nuestra vida por esto. Así que no se preocupen”, aseguró, mientras el resto la miraban serios, desencajados.
“Quiero que quede claro que este juego no hizo nada para que yo esté así, obvio. Yo creo que es por todo lo que me aguanté de mi familia. Es la bronca que tengo de cosas que no perdoné y que tengo que liberarme y sanar. Sacarme toda la mierda y soltar todo”, afirmó, a corazón abierto, mientras el resto le agradecía por compartir algo tan íntimo.
“Son mi familia, por más que no quiera admitirlo”, concluyó, mientras era abrazada por Bautista y contenía a Virginia para que no llore. Unos minutos después en el confesionario, Juliana habló directamente con la gente y el conductor. “Yo me debo a la gente. Estaría bueno que los ‘Furiosos’ lo sepan, la gente que me apoya. Piensen que cuando yo entré al canal antes de entrar acá había tres personas esperándome. Hoy no sé cuánta gente tengo, si tengo tribuna o no. Cuando entré estaba Tomi, la novia de mi sobrino y mi amiga Ro. Otros habrán tenido más tribuna y yo entré compungida. Le había avisado a otra gente pero no fueron, así que imagínense con el dolor con el que entré. No me están apoyando o tal vez tienen miedo a las cámaras. Son muchas cosas”, explicó.
“Si lo comunicó, no es por protagonizar o por escandalizar, que es algo que me lo puedo guardar para mí. Hoy decidí contárselo a mis compañeros que están acá adentro porque los considero mi familia. Con algunos estoy viviendo desde hace cuatro meses”, aseveró. “Ellos me vieron salir y estaban esperando la respuesta. Hoy entré con un abrazo y tal vez se dieron cuenta. La otra vez vine más cagándome de risa y esta vez los abracé uno por uno”, se sinceró.