Daisy May Queen habló de su dura historia de vida: “Mis padres me compraron”
Este lunes Daisy May Queen dio una entrevista en A la tarde (América) y dio detalles desconocida acercad e su identidad. Luego de convertirse en una de las locutoras más recordadas de los años 90, su vida dio un giro radical y decidió refugiarse en la espiritualidad desde que se radicó en la India.
Desde un pueblo remoto en las cercanías del Himalaya, Daisy se enlazó con el programa que conduce Karina Mazzocco y confesó ser adoptada, además de que está buscando con intensidad a quienes son sus verdaderos padres. Mazzocco le preguntó sobre cómo comenzaron sus dudas por su identidad. “Todos los que hemos sido adoptados, lo sabemos desde el minuto cero”, comenzó contando. Por otra parte, dijo que siempre se sintió ajena sus familiares. “No sentía que mis inquietudes eran las inquietudes de mi familia. Eso me daba como cierto aislamiento familiar, era ‘la chica rara’, caracterizó.
A la hora de hablar sobre su infancia, May Queen expresó ya tener dudas sobre su identidad. Por eso, le preguntó a su mamá sobre su origen, pero la mujer desechó su cuestionamiento. “Ella me aseguraba que no, me lo negaba”, recordó.
Pese a todo esto, su duda nunca se disipó de su mente, y ya siendo una mujer adulta, decidió pedirle ayuda a una amiga de su mamá para que le dijera la verdad. “Hablé con la amiga de mi mamá y le dije: ‘Mirá, yo sé esto, pero necesito que me lo digan, necesito que me lo confirmen’”, contó. Sin embargo, su mamá se mantuvo reacia a decirle la verdad. “Le dijo a su amiga que ella prefería morirse a contármelo”, explicitó.
Por otro lado, la ex locutora explicó cómo se produjo su adopción. “Mis padres me compraron, tengo un acta de nacimiento trucha”, declaró y explicó que fue un doctor quien facilitó su adopción ilegal. Desde una clínica en la zona norte de Buenos Aires, el médico entregaba a los bebés de las jóvenes que allí daban a luz. “Me contacté con entidades que brindan ayuda y me enteré de muchas historias en las que le mienten a las madres diciendo que los bebés habían nacido muertos”, dijo.
Pese a que intentó investigar para obtener mayores detalles, dijo que no tuvo suerte, ya que el médico detrás del hecho ya falleció. “Me comuniqué con su hijo y nunca me volvió a contestar”, se lamentó.
En 2022, Daisy estuvo en el piso de LAM (América) y allí dio detalles de distintos aspectos de su vida. “Necesitaba un cambio de vida. El éxito, para mí, pasó a ser otra cosa, no mi trabajo”, explicó acerca de lo que la motivó, en el año 2012, a instalarse en la India. En ese momento, su padre no estuvo de acuerdo con este viaje. Pero, después de su muerte, se contactó con ella para darle un mensaje tranquilizador.
“Lo quiero comunicar más que nada para la gente que ha sufrido una pérdida o que está cerca de sufrir una pérdida. Porque, después de esto, yo le perdí el miedo a la muerte. Me llegó de una manera tan contundente que era imposible dudar”, explicó la locutora antes de comenzar con su relato. Y remarcó que, previo a que esto sucediera, ella era “súper escéptica” con respecto a las cuestiones paranormales y no creía en nada que no tuviera “lógica”.
Sin embargo, en enero del 2020, Daisy tuvo que regresar al país para acompañar a su padre, que había sido internado. “Estuvo quince días en terapia intensiva y murió el 26 de enero, que es, justamente, el día de la República de la India”, señaló dando a entender que esa fecha no era nada casual, ya que el hombre no había querido que su ella se instalara allí.
Luego continuó su relato diciendo: “Cuando vuelvo a la India, al entrar a mi casa, siento la presencia de mi papá en mi habitación. No lo puedo explicar, lo sentí de manera física. ‘Tenías que morirte para venir a visitarme’, le dije, porque él nunca había querido ir allá a verme”. Y reconoció que, aunque al principio se “enojó un poco”, su padre finalmente entendió que era lo que ella tenía que hacer, pero no le gustaba viajar en avión y por eso no había ido.
Lo asombroso es que, según explicó May Queen, tras su muerte el hombre se contactó tres veces con ella para decirle algo muy personal que se excusó de hacer público. “Después de eso, me fui a la cama mientras, desde la lógica, me decía a mí misma que ese mensaje lo había inventado mi cabeza porque era lo que me hubiera gustado que mi papá me dijera antes de morir. Pensé de mí misma: ‘Pobre chica, necesita inventarse esto para transitar el dolor de perder al padre’”.