Ley Bases: el debate en Diputados anticipó un escenario complicado en el Senado
El debate sobre la ley bases fileteada y el paquete fiscal continúa durante la madrugada y mañana de hoy en Diputados, aunque ya dejó el anticipo de un escenario complicado en el Senado: legisladores patagónicos con terminal en gobernadores anticiparon su rechazo a la reinstauración del impuesto a las Ganancias y, si sus pares actuaran en espejo en la Cámara alta, el tributo quedaría trabado. De confirmarse eso, la segunda iniciativa volvería en segunda revisión a la Cámara baja.
Para visualizar este panorama hace falta retrotraerse a febrero último, cuando fracasó la primera versión de la ley ómnibus. En aquella ocasión, Infobae realizó un conteo previo publicado el mes pasado que, sin tener en cuenta el nuevo proyecto, la potencial discusión de Ganancias daba empate en el Senado.
Esta situación era así debido a que el Frente de Todos, que tiene a 33 senadores, adelantó desde el vamos un rechazo a la cuestión Ganancias, pese a que habrá que seguir de cerca a la bancada y a algunos gobernadores peronistas deseosos de fondos que ayudarían a amortiguar críticas en sus provincias, ante una falta evidente de resultados en cuanto a la gestión.
A los 33 legisladores debían sumarse los peronistas disidentes de Unidad Federal Carlos Espínola (Corrientes) y Edgardo Kueider (Entre Ríos), quienes juegan libre y sin tributar a un mandatario provincial. Al empate en 36 se llegaba con Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), que tiene terminal en el gobernador Alberto Weretilneck, quien votó en 2023 la quita de Ganancias.
Durante la jornada de ayer y, antes de la votación en particular de este punto -a confirmarse en las próximas horas-, los rionegrinos no sólo ratificaron dicha postura, sino que adhirieron el neuquino que responde al mandatario Rolando Figueroa -no actuaría de la misma manera Lucila Crexell, que tiene otra mirada sobre Ganancias- y los santacruceños referenciados en el gobernador Claudio Vidal.
Este esquema representará todo un desafío para la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, quien siguió el debate en Diputados en su despacho. A pesar de algunas reuniones concretadas con jefes de bloque senatoriales de la oposición no kirchnerista en la Casa Rosada, el trabajo de los últimos días y las negociaciones en la Cámara baja no se enlazaron con la Cámara alta. Por ende, nadie quiere dar certezas sobre el futuro de ambos proyectos.
La semana que transcurre está partida por el feriado de mañana y no se esperan demasiadas novedades en el Senado. Primero, tiene que terminar la sesión en Diputados y ver cuándo se envían las eventuales iniciativas a la Cámara alta. Segundo, el oficialismo esperará las instrucciones del Ejecutivo y la estrategia a seguir, en medio de reclamos opositores para sesionar, sobre todo, por presupuestos universitarios.
Además, según medios puntanos, Villarruel estará desde la tarde-noche del jueves en San Luis, por lo que la agenda legislativa en el Senado pasará a la semana próxima, salvo algún contacto entre jefes de bloque una vez aterrizadas las iniciativas en la Cámara alta.
Un punto importante a tener en cuenta en el Senado. Si las leyes en discusión comenzaran a analizarse desde la semana próxima, la firma de dictámenes y una potencial sesión estarán cruzadas por la visita del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien tendrá que presentarse el miércoles 15 para dar el primer informe de la gestión libertaria. La Constitución marca que el funcionario debe ir una vez por mes al Congreso, intercalando Cámaras.
Otra lupa estará direccionada a la mecánica que necesitará La Libertad Avanza para destrabar los proyectos, si es que consiguen luz verde en Diputados. En la Cámara baja, el oficialismo dejó bastante que desear en las semanas previas al recinto y llegó al recinto por la ayuda del Pro y los movimientos de Cristian Ritondo, Silvia Lospennato, Diego Santilli y Silvana Giudici.
En tanto, los consejos sobre técnica legislativa merman cada vez más en la Cámara alta, la oposición anti kirchnerista tiene tantas fisuras internas como enojos con Javier Milei y Villarruel dependerá de sí misma, de su equipo más cercano del oficialismo y de lo que pueda hacer la Casa Rosada. Resta menos de un mes para el promocionado Pacto de Mayo.