Exabruptos, insultos y diferencias ideológicas insalvables: los antecedentes de la pelea entre Milei y Pedro Sánchez
Antes de las declaraciones de Javier Milei en el acto de VOX de este domingo, en el que cuestionó duramente a Pedro Sánchez y tildó de “corrupta” a su esposa, Begoña Gómez, acusada de tráfico de influencias, el presidente argentino y su par de España ya habían tenido varios cruces públicos, que ahora aparecen como el trasfondo de un potencial conflicto diplomático.
Por caso, en noviembre último, en plena campaña electoral en Argentina, de cara al balotaje para definir al sucesor de Alberto Fernández, el líder de La Moncloa se expresó a favor del entonces candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, a quien incluso le envió un video de apoyo, en el que lo calificó como un representante de “la tolerancia y el diálogo”.
“El próximo día 19 de noviembre se celebrarán unos comicios decisivos en Argentina. Los votantes no solo van a elegir a un nuevo presidente, sino que van a decidir algo mucho más importante, que es el futuro que quieren para su país. Los dos candidatos en liza ofrecen opciones profundamente diferentes entre sí. Sergio Massa representa la apuesta por la convivencia democrática, por la concordia; y ofrece un proyecto de unidad, de solidaridad, con oportunidades para todos y para todas”, manifestó en aquel momento Sánchez.
De esta manera, se mostró en línea con las máximas autoridades de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes también manifestaron su preferencia por el que hasta ese momento era ministro de Economía. Las expresiones de los jefes de Estado, pese a estar rodeadas de formatos que buscaban revestir un carácter institucional, no dejaban de representar una opinión sobre una cuestión interna de política local, algo que el entonces candidato no dejó pasar.
Poco después, con Milei ya en la Casa Rosada, el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible español, Óscar Puente, participó de un encuentro con jóvenes, en el que opinó que “hay gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto”, tras lo cual puso de ejemplo al presidente argentino, al que acusó de una supuesta “ingesta de sustancias”.
Ante esto, la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA) contestó en un comunicado que “el gobierno de Pedro Sánchez tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia”.
“Por el bien del Reino de España, esperamos que la justicia actúe con celeridad para esclarecer semejante escándalo de corrupción que afecta directamente la estabilidad de su Nación y, por consiguiente, las relaciones con nuestro país”, agregó el organismo oficial, que ya mencionaba la causa en la que está involucrada Begoña Gómez.
Tan solo unos días atrás, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades española, Diana Morant, acusó al mandatario argentino de representar un “modelo negacionista” que “atenta contra la propia democracia” y convocó a “combatir” la presentación del libertario en el acto de VOX.
Recientemente, la candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, ex ministra de Igualdad, calificó de “siniestro y reaccionario” al libertario y sostuvo que “las políticas que hacen” los dirigentes cercanos a su ideología “nada tienen que ver con la libertad”, sino que son “de violencia y odio”.
El mismo Pedro Sánchez, en la previa del evento del partido de ultraderecha que se realizó en el Palacio de Vistalegre, en la ciudad de Madrid, se manifestó en contra de su colega jefe de Estado, al que calificó como uno de los “líderes principales” de la “internacional ultraderechista”, y criticó la reunión.
“¿Por qué han elegido España para reunirse todos ellos? No es casualidad. Se han reunido en España porque nosotros representamos como sociedad, no como Gobierno, todo lo que ellos detestan y odian, que es el feminismo, que es la justicia social, que es la dignidad laboral, un Estado de Bienestar fuerte, la democracia”, consideró.