La historia de Olivia Firpo, la joven de 16 años que deslumbró al interpretar a Luis Alberto Spinetta en el Teatro Colón
Como si se tratara de una película de Disney, una adolescente de 16 años logró hacer realidad sus sueños. De golpear la puerta de un canal de streaming para conseguir una entrada a cantar en el teatro Colón en un homenaje a Luis Alberto Spinetta. Un cambio inesperado del destino, un gran talento vocal, la dosis justa de picardía, su perseverancia y esa pizca de suerte necesaria la llevaron a convertirse en una de las figuras principales del evento y a compartir escenario con figuras de la talla de David Lebón y Abel Pintos.
“Tengo 16 años y toco Spinetta”, decía el enorme cartel con el que Olivia Firpo se presentó en los estudios de Olga. Inesperadamente, la muchacha fue convocada por el conductor Migue Granados, quien le dio la oportunidad de mostrar su talento en plena transmisión en vivo de Soñé que volaba. “Cuando me llamaron para cantar al estudio fue como: ‘¡Al fin!’, porque literalmente la noche anterior me había preparado esa canción, practicándola porque yo sabía que Migue me iba a llamar”, le contó la adolescente a Teleshow, horas después de bajarse del escenario y todavía con la emoción a flor de piel. Porque si bien estaba dispuesta a dar todo por una entrada, nunca se imaginó que iban a convocarla para ser parte del show: “Me sentí en las nubes, fue un sueño hecho realidad”.
Según Olivia, su pasión por el canto fue de la mano de sus estudios en comedia musical, los cuales comenzaron a sus 6 años en la Fundación Julio Bocca. “Fue lo primero que me acercó a la música”, aseguró la muchacha a este medio. Allí se propuso armar su propio camino en el que lo teatral fue quedando a un lado y encontró una referencia en una figura sin tiempo: “Soy la única en mi familia que me gusta todo eso. (Luis Alberto) Spinetta es mi ídolo, es la persona que más admiro, pero nadie me dijo: ‘Che, escuchá esto que está bueno’. Nadie me incentivó”, confesó al hablar del Flaco, a quien comenzó a escuchar en 2020, durante la pandemia.
Además de Luis Alberto, la cantante comentó que le fascinan otros artistas del rock argentino, como Charly García, Fito Páez, Fabiana Cantilo, Sumo e Intoxicados. También confesó que varios de los artistas en el Spinetta Day eran de su admiración, entre ellos, Abel Pintos. A su vez, contó que en el ámbito internacional, sus referentes son Amy Winehouse y Adele, a quienes señaló como sus “mayores ídolas para el canto”.
Del estudio de streaming al escenario del teatro Colón
Pese a que muchos creen que nació en Neuquén, lo cierto es que Olivia es oriunda de Buenos Aires. “Es todo un tema”, comentó al respecto, ya que durante la pandemia sus padres se divorciaron y decidió irse a vivir con su mamá a dicha provincia, de donde es toda su familia. “Estuve dos o tres años y, a partir de marzo, me fui volviendo a Buenos Aires, muy de a poco”, continuó. Claro que la confusión se debe a una picardía, ya que al presentarse en la puerta de Olga para conseguir su entrada, afirmó haber viajado desde el Sur del país hasta el estudio de Palermo. Sin embargo, nada quita el orgullo por sus raíces.
“Decir que soy de Neuquén me encanta, como representación a esa provincia, porque es la que me formó. Toda la música que escucho es gracias a Neuquén y siempre que pueda decir que soy de allá, lo voy a hacer porque me siento recontra neuquina”, dijo. Sosteniendo esa línea, se refirió al relato que captó la atención de Granados y le abrió las puertas a su sueño: “Estuve viviendo en Buenos Aires en los últimos meses, pero tenía que decir que venía de allá para asegurarme las entradas. La mentirita piadosa se me fue al diablo”, confió entre risas.
Al hablar sobre su oportunidad en el evento multitudinario, la adolescente explicó que se preparó un montón y tuvo la oportunidad de ensayar con grandes músicos. Previo a esto, mencionó la gran sorpresa que se llevó el equipo al seleccionarla para el concierto. “En el estudio me dijeron: ‘Justo cantaste ‘Barro tal vez’. Porque lo iba a hacer otra chica y nos canceló, no sabíamos qué hacer y no podía faltar ese tema’. Fue mucha coincidencia, fue mucho del destino”, rememoró.
“La pasé muy bien, fueron superamables, superhumildes”, sumó Firpo. Asimismo, explicó que le fue de mucha ayuda su mamá, quien viajó desde Neuquén para acompañarla en los preparativos y la búsqueda del vestido de ensueño, que lució en el teatro, y también su profesora de canto, quien se puso a llorar por el orgullo que le provocó la noticia.
Los nervios que se sintió en la previa se disiparon ni bien entró al Teatro Colón. “La noche anterior no pude dormir por eso y una vez que pisé el lugar se me fueron, como si fuese mi lugar en el mundo, lo sentí así. También acompañó mucho el ambiente, que me estaban felicitando, acompañando, y que todos estaban ahí por el amor hacia Spinetta”, relató a este medio. Si bien todas las entradas estaban agotadas, la joven contó con la fortuna de conseguir un par para sus padres y, por parte de un amigo de la familia que no podía asistir, para sus abuelos paternos y hermanos.
Su reflexión tras su performance en el Colón
“Es algo que me dijo mi papá, que la suerte es cuando confluyen las oportunidades y la preparación. No tuve suerte, sino que me preparé toda mi vida para este momento. Desde que aprendí a hablar, siempre me imaginé cantando en un lugar como el Colón, que es un sueño”, comentó Olivia, que se lució en el Spinetta Day ante un teatro colmado y miles de personas que lo siguieron virtualmente. “Yo fui a buscar esa oportunidad, fui con el cartel, me puse para que sucediera, no es que fue arte de magia”, agregó con determinación.
Antes de cerra la charla con Teleshow, Olivia se animó a darle un consejo a otros jóvenes que esperan ser reconocidos por su talento. “Que busquen eso, que vayan a los programas de streaming, que vayan a tocar a bares, que vayan a formarse, que suban videos a las redes, que promocionen su música y sus canciones, que no tengan vergüenza porque la vergüenza no sirve de nada. Y que vayan con todo, con todo lo que tengan para dar”, se despidió.