La CGT, entre la cautela y el rechazo ante la convocatoria de Milei a sumarse al Consejo de Mayo
Luego de la convocatoria de Javier Milei a representantes del Poder Ejecutivo, gobernadores, diputados, senadores, sindicalistas y empresarios a formar parte del Consejo de Mayo, la CGT tuvo una primera reacción que osciló entre el rechazo y la cautela: uno de sus cotitulares, Pablo Moyano (Camioneros), desestimó la invitación, mientras Gerardo Martínez (UOCRA), secretario de Relaciones Internacionales cegetista, se mostró cauteloso y afirmó que esperarán que se formalice la iniciativa para adoptar una posición “orgánica”, mientras el secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero (UDA), condicionó su aceptación a que se incluya la educación entre los temas por abordarse en la propuesta oficial.
Estas posturas reflejan la división en la CGT ante el Gobierno entre el sector duro, que integran Moyano y los dirigentes K, y el dialoguista, en el que están Martínez, Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), quienes tienen como aliados a Romero, Jorge Sola (seguros), Rodolfo Daer (alimentación) y Julio Piumato (judiciales), entre otros.
La CGT se encuentra en una virtual tregua con la Casa Rosada tras el paro general del 9 de mayo, sin decidir nuevas medidas de fuerza y a la espera de lo que sucederá en el Congreso con la Ley Bases y el paquete fiscal, cuyos contenidos rechaza el sindicalismo y deberá debatir el Senado.
Pablo Moyano fijó esta mañana su posición sobre el llamado de Milei a integrar el Consejo de Mayo, que deberá proponer proyectos de ley que estén en línea con el contenido del Pacto de Mayo que planteó el 1° de marzo, en la apertura de las sesiones ordinarias parlamentarias. “Es un manotazo de ahogado, una chantada más, ridícula, que hace el Presidente”, dijo el dirigente de Camioneros.
En declaraciones a la radio AM 750, el sindicalista criticó en duros términos al jefe del Estado: “Se pasó extorsionando e insultando a los gobernadores y a los senadores. Ahora se hace el buenito para llevar adelante la reforma. Yo no voy a asistir. Luego la CGT va a definir los pasos a seguir. Es un manotazo de ahogado por no haber podido llevar adelante las reformas que quiere hacer el FMI”.
Para el hijo mayor de Hugo Moyano, “sentarse en la mesa con la UIA, los bancos, con un gobernador que va a designar el Gobierno y con un diputado que va a designar el Gobierno no tiene sentido”.
Consideró que la convocatoria a Milei “es una manera de querer venderle a la población que dialogan con la oposición y sabemos que es mentira”, y anticipó: “Nos vamos a movilizar el día que se trate esta ley en el Senado. La única forma de que el Gobierno entienda es con la gente en la calle”.
Sobre las diferencias que hay en la CGT respecto del Gobierno, Pablo Moyano dijo que “el movimiento obrero es amplio, hay muchas vertientes y nadie lo puede conducir todo”, pero aseguró que “la gran mayoría no va a participar de este nuevo circo que está instrumentando el Gobierno”.
Gerardo Martínez confirmó con sus declaraciones que no hay unanimidad de opiniones en la CGT. En diálogo con Infobae, no apoyó ni rechazó la convocatoria de Milei porque “por ahora es una hipótesis del Gobierno” y señaló: “Esperaremos a que se formalice y se conforme ese capítulo (por el Consejo de Mayo) y si somos invitados analizaremos orgánicamente la postura por adoptar”.
De todas formas, el líder de la UOCRA aclaró que “la CGT apuesta lógicamente al diálogo institucionalizado con el fin de que nuestra voz sea escuchada en función de las necesidades que existen ante este ajuste severo que vive nuestro pueblo”.
Martínez, como anticipó Infobae, mantiene algunos canales de diálogo con el Gobierno, pero es un firme opositor de sus políticas: en junio, durante la conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra, hará una presentación contra Milei durante un coloquio dedicado a analizar los problemas de la Argentina. Allí, anticipan en su entorno, el gremialista hablará sobre “los peligros que reinan en la región por las políticas de extrema derecha que hasta se animan a no respetar la división de poderes en democracia y poner en tela de juicio el concepto de justicia social”.
Por su parte, el secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, quien conduce la Unión Docentes Argentinos (UDA), es un aliado de la fracción dialoguista que se fue endureciendo ante la falta de respuesta oficial a los reclamos de mejoras salariales para los maestros. Consultado por Infobae, condicionó su aceptación a la invitación de Milei: “La educación es uno de los elementos fundamentales para el futuro del país. Si la educación no está contemplada en este Pacto o Consejo de Mayo, no tiene sentido”, dijo.
“En esa instancia deberían definirse políticas de Estado, que no sirvan sólo para la coyuntura sino para el mediano y largo plazo -agregó-. Por eso es preferible no sumarse (al Consejo de Mayo) ya que la educación es una de las cuestiones vertebrales del país. Los otros temas, en general, son coyunturales. La educación tiene que ser preponderante en cualquier pacto o consejo que se impulse”.