Los 8 escalones: con los patitos en la cabeza, una participante sorprendió al conductor con la decisión que tomó
Guido Kaczka conduce cada noche Los 8 Escalones (El Trece), programa de trivia de cultura general ya convertido en un clásico de la televisión, siendo uno de los más vistos no solo del canal, sino de la pantalla chica en general. En él, los concursantes intentan ganar tres millones de pesos tras contestar preguntas bajo presión y de variados temas mientras avanzan por una escalera de ocho peldaños para alcanzar el premio mayor.
Este reto intelectual sin dudas pone a pruebas a los concursantes no solo en cuanto a sus conocimientos, sino también en su capacidad de mantener la calma y reaccionar rápidamente ante la presión de las preguntas. Por ello, para generar un clima descontracturado, además de la competencia, el conductor se toma un tiempo durante el programa para conocer las historias, motivaciones y aspiraciones de los participantes. Esto le añade una dimensión humana y emocional al espectáculo, que enriquece la experiencia televisiva tanto para los concursantes como para la audiencia.
En medio de este panorama, en la última emisión del ciclo sorprendió ya desde su look Lorena, una de las concursantes, que en su cabeza llevaba tres de los patitos que en último tiempo se impusieron como moda ya no solo de adolescentes, como se pudo advertir. Ante ello, al momento de presentarla, Guido comenzó con su cuestionario pero sin hacer alusión al tema, detallando sus múltiples actividades profesionales y sus planes futuros..
Consultada sobre su trabajo, detalló: “Soy locutora, periodista, estoy terminando el profesorado en Comunicación Social, y trabajo en medios, en radio, en Radio Universidad Nacional de La Plata”, tras lo cual la pregunta giró en otro sentido: “Oíme Lorena, ¿los millones para qué serían?”, ante lo que su interlocutora explicó: “Bueno, tengo un emprendimiento en camino para cocina, porque me encanta cocinar, así que sería para ir elaborando cosas con maquinarias, como corresponde”. Pero allí no estaba sola, ya que reconoció que en estudio tenía su propia hinchada, entre las que se encuentran “las mamis de las escuela”.
El momento del cuestionario llegó, pero la concursante no le dejó al conductor seguir con lo previsto, ya que prefirió ocuparse en hablar de los patitos que tenía en su cabeza, que hasta el momento no habían entrado en la charla. “Te traje un regalo”, sorprendió Lorena a Guido. “¿Te lo doy?”, continuó ella en momentos en que se señaló la cabeza y explicó que se trataba de uno de los patitos que tenía. “Ah, ¿uno de los patos? ¿Pero no querés tener todos?”, consultó el conductor. “No, uno es para vos”, retrucó ella.
La sinceridad de Guido fue explícita e inmediata: “Como andan con estos patos, yo no entiendo nada”, ante lo que la participante explicó que los patitos traen suerte y tienen energía. Tras ello llegaría el tiempo de participar y contestó de forma satisfactoria el cuestionario que se le había realizado.
Los últimos días, una de las historias de vida que sorprendió fue la de David, ya que no solo contó que fue cura, sino que también reveló que dejó los hábitos. “Me casé para ser papá. Ahora trabajo en un colegio como preceptor”, reveló el hombre de 51 años, tras ofrecerse como voluntario para arrancar a jugar el primer escalón. Su confesión dejó sin palabras a Guido, quien intentó saber más detalles de su historia de vida. “Sí, dejé el Ministerio, que lo amaba, porque quería ser papá. Quería tener hijos”, explicó el jugador.
“Y te cuento algo, conocí a la mejor mujer que pude haber conocido”, continuó el participante, a corazón abierto, mientras las cámaras mostraban a Andrea, su pareja, quien fue a apoyarlo desde la tribuna del programa. En esa misma línea, el exsacerdote dio detalles de su primer encuentro: “Cuando nos conocimos casi me voy, porque llegó como cinco minutos tarde a la primera cita”. Si bien esto dejó sorprendido al animador, el hombre le explicó que no le gustaba para nada la impuntualidad, motivo por el que casi abandona el encuentro.
Sin embargo, desde ese momento permanecen juntos, ya que no pudieron separar sus caminos. “Nos fuimos conociendo, nos enamoramos y en un momento me dice que los médicos le dijeron que por ahí no podía tener hijos, porque tuvo una enfermedad. Fuimos caminando a Luján, al mes quedó embarazada y hoy tengo tres hijos”, reveló el competidor, quien causó un remolino de emociones en la emisión del ciclo.