Un familiar abandonó la casa de Gran Hermano por decisión propia: lágrimas, abrazos y una dedicación especial
A menos de 48 horas del ingreso de los familiares a la casa de Gran Hermano (Telefe), este martes, los participantes debían expulsar del juego a dos seres queridos. La decisión no sería fácil ya que, más allá de los premios que estaban en juego, la ausencia de estas personas significaría una pérdida para los jugadores. Sin embargo, todo dio un fuerte giro cuando, por decisión propia, un familiar sorprendió a todos al pedirle a Santiago del Moro abandonar el reality.
Previamente, Santiago del Moro le estaba explicando a los jugadores los siguientes pasos del juego: “Ahora ustedes van a empezar a sacar dos visitas por día, recuerden que las visitas que saquen hoy mañana no van a nominar. La última visita que se vaya esta semana va a dejar el liderato para el jugador que represente”. Fue entonces cuando Coy, la hermana de Furia, alzó su brazo para hablar ante todos: “Primero agradecerles a todos, siento que no estoy soportando seguir en la casa y desearía abandonarla”. Al escucharla, el conductor le preguntó: “¿Vos querés abandonar esta misma noche? Intuyo que debe ser por tu bebé”. En ese sentido, Juliana recordó a su excompañera que había abandonado la casa por la misma razón y, con los ojos llorosos, expresó: “Es la Chula dos. Chula te amo pero acá tenemos otra Chulita”.
Al ver la situación, del Moro le pidió a las jugadoras que se despidan y que luego los participantes debían elegir qué otro participante debía salir de la casa: “Igual entiendo que tenés a Rubí, a tu bebita. Que la casa te despida, que Juli te despida y después ellos van a sacar a uno solo. Directamente ahora, tómense su tiempo, vayan a buscar la valija”. Así las cosas, la hermana de Juliana agarró su valija y saludó a su hermana. En ese momento, intentó explicarle el por qué de su decisión, pero la participante la frenó y dijo: “Si no lo hacías vos lo iba a hacer yo, porque sé lo que estas sintiendo. Tranquila, estoy relajada, sé jugar, basta, confío en mí y en el afuera. tranqui, no llores. Gracias por ser mi hermana. Cumplís un rol fundamental, no tengo a nadie”.
Una vez que Coy se fue, el conductor le preguntó a Furia cómo se sentía: “Sabía que extrañaba mucho a Rubí y por lo menos la pude tener 24 horas, o tal vez fue un poco menos. Estoy acostumbrada a que me abandonen, o los pierdo. Para mi es normal que se vayan yendo por la puerta, no te voy a mentir”.
Acto seguido, Juliana confesó por qué no lloraba ni mostraba tristeza:” Estoy en un modo que estoy actuando en frío, no estoy tratando de ponerme melancólica ni nada. Estamos en una etapa final de competencia y yo actúo de esta manera. Y aparte sé que el domingo voy a estar en placa, así que necesito que mi hermana esté allá, necesito que Rocío también esté ahí. Necesito banca, apoyo. Traté de hablar con ella para que se quede un poco más. pero ayer salió con el saca leche, la pasó mal toda la noche, pobre. Es mamá primeriza y entiendo lo que le pasa”.
Minutos después, los jugadores discutieron cuál debía ser el otro familiar que abandonara la casa. Quien tomó la decisión más difícil fue Darío, quien expresó que debía salir su hija. Al convertirse en el líder de la semana, el participante sabía que ya había obtenido la inmunidad que pueden otorgar las visitas. Por esta razón, dejó que otros familiares compitieran por este beneficio. Así, tras terminar la reunión, el jugador le comunicó a su pequeña que debía dejar el certamen.