Ni princesas, ni muñecas: cómo Furia de Gran Hermano se volvió la superheroína de una niña de 6 años con cáncer
Hasta antes de octubre de 2023, Antonella Guebara jamás había pisado un hospital con su hija Olivia. La mujer pasaba sus días preparando tortas por encargo, mientras cuidaba a sus dos hijos y su marido trabajaba afuera de la casa. “A Oli la sacamos directo del jardincito, de su preescolar, a vivir prácticamente en el Garrahan”, contó a Teleshow en referencia al tratamiento que está realizando la niña de 6 años, quien padece un cáncer poco frecuente, conocido como Tumor de Wilms que, en su caso, está alojado en los dos riñones.
Desde que arrancaron con el tratamiento, Antonella estuvo en cada una de las 22 quimioterapias que enfrentó su hija. En esas largas horas de salas de espera y televisores en mute, la nena tuvo un momento epifánico. “Yo quiero ser como ella”, dijo, señalando la pantalla. Ahí fue cuando Furia, Juliana Scaglione de Gran Hermano, apareció en su vida. El flechazo fue inmediato.
Como salida de un comic de Marvel, o de un capítulo de Jem and the Holomgrams, la participante del reality show inspiró a Oliva con sus corazones rosados sobre la cabeza desnuda, los ojos azules enmarcados en un rostro de líneas y sombras en tonos vibrantes. Una especie de estrella de rock glam en “la casa más famosa”.
Así, en el doloroso proceso de ver cómo a su hija se le empezaba a caer el pelo, Antonella descubrió cómo la niña se reflejaba en el personaje de un programa de TV, que no era de Disney, ni de Discovery Kids.
“Un día salimos de terapia intensiva, nos llevaron a una habitación común y estaba la tele prendida. Justo apareció Furia y a mi hija se le estaba cayendo el pelito. Quedó impactada. O sea, quedó maravillada con lo que estaba viendo”, rememoró. “Oli la vio, se alegró de repente. Furia da esa imagen de mujer fuerte, poderosa, totalmente rapada. Justamente en su inocencia, me dijo que quería ser como ella. ‘Yo no voy a estar mal, no voy a llorar porque yo me quiero ver como ella’”, repitió sus palabras.
Desde el diagnóstico, la vida familiar está dedicada a acompañar a la más chica de la casa las 24 horas del día. El emprendimiento de Antonella de pastelería, en pausa. Su marido se quedó sin trabajo y Santiago, su hijo más grande de 14 años, en una rutina que desconocía hasta hace pocos meses. “Todo esto nos dio vuelta la vida y tratamos de adaptarnos”, contó la mujer acerca de la situación que atraviesan.
Desde el primer día, Olivia sigue su tratamiento en el Hospital Garrahan, pero los gastos no son pocos. “Ella está haciendo un tratamiento que, gracias a Dios, está cubierto por la institución y no tenemos que costearlo. Hasta ahora no faltó ninguna droga. Antes de la cirugía hizo un tratamiento que no funcionó y, después, arrancamos con nuevas drogas. El martes que viene vamos con la quimio número 23. En total son 36. Al estar sin trabajo la complicación es el traslado porque son tratamientos ambulatorios: tenemos que ir todas las semanas de 3 a 5 días desde Pilar hasta Capital Federal”, contó.
Al poseer defensas muy bajas, Olivia no puede estar al aire libre, ni recibir visitas, y pasa la mayor parte del tiempo en su casa. Maquillarse como su ídola de GH y pintar a su papá y a su hermano con el “look furioso” se volvió su pasatiempo, mientras pregunta si su “superheroína” continúa en la casa.
“Acompañamos con toda mi familia lo que a ella le hace bien. Olivia ama maquillarse, ama ver a Furia. Lo único que hace es ver algunos de sus clips, los que yo le permito, que son los graciosos. Después va al hospital con corazones en la cabeza y con brillos. Ama todo eso. Ella dice que Juliana es una mujer fuerte y valiente y que quiere ser así también”, contó Anabella a Teleshow.
“Olivia es una nena inteligente. Ahora está preguntando por qué no hay muñecas peladas, sin esas largas cabelleras que tienen las Barbies, La Sirenita o Elsa de Frozen. Muñecas como ellas y como muchas de sus compañeras y amigos del hospital. Me ha preguntado por qué las muñecas no tienen cicatrices. En su mundo, en su cabecita de seis años, ella se plantea todo eso”, detalló Antonella, sobre su hija que va religiosamente a todas las quimios con una muñeca de Furia que le tejió otra “furiosa”.
Y aunque su madre no tiene respuestas para darle sobre la industria de la juguetería, más que “ya van a sacar una muñeca peladita”, la niña no esperó: les renovó la imagen y las despojó de su melena a todas. “Les cortó el pelo porque quería que las muñecas se vean como ella”, resaltó.
Sobre esto último teorizó Laura Mulvey, teórica del cine feminista y pionera del análisis del rol de la mujer en la pantalla grande en los años setenta: lo llamó “semejanza y reconocimiento”. “La curiosidad y el deseo de mirar se mezclan con la fascinación ante la semejanza y el reconocimiento: el rostro humano, el cuerpo humano, la relación entre la forma humana y su entorno, la presencia visible de la persona en el mundo”, escribió en su ensayo Placer visual y cine narrativo.
En esos cruces entre la realidad televisada y la vida real, Olivia se enteró de que Furia “estaba enfermita” mientras era noticia que la concursante del programa de Telefe había sido diagnosticada con leucemia tipo 1. Antonella confiesa que cuando supo su diagnóstico lloró: “Fue muy duro escuchar el diagnóstico positivo. Para mí, como mamá, fue removerme todo lo que yo había pasado con Oli, lo que pasamos las familias. Olivia algo intuía porque prendías la tele y en todos lados estaban hablando de lo mismo”. Después de una explicación muy sencilla, la nena le escribió cartitas a su ídola y le dibujó corazones sobre el papel, deseándole que se recupere pronto.
A través de su cuenta de TikTok (@anto.guebara), Anabella sube el día a día de su hija, donde se la ve con su vincha de flores a lo Juliana o tomando sonriente de una taza donde (atención) no están Mickey ni Peppa Pig, pero sí una versión cartoon de la entrenadora. Por el fanatismo de Olivia, Antonella fue cuestionada como mamá, dado el alto perfil de la participante y sus polémicas más mediáticas. A Antonella, sin embargo, no la perturban los haters ni el qué dirán.
“No le hacemos mal a nadie. Mi hija tiene el derecho. Así como un nene es hincha de un club de fútbol y quiere que su equipo gane, mi hija simplemente eligió Furia y yo la voy a acompañar en esto, le guste a quien le guste”, sostuvo. Y cerró: “Ella me lo dice y nos lo dice a la familia. Oli quiere no tener vergüenza, quiere que si ella sale a la calle no la miren como si fuera raro ir peladita con una sondita en la nariz. Quiere que dejemos de mirar al otro, cree que hay que ser feliz con lo que uno es”.
Contacto Antonella Guevara y Olivia: X.com/antonellagueba – TikTok.com/@anto.guebara