Música/Espectáculo

De los primeros pasos en su Rosario natal hasta avisar a través de una canción su propio final: Gerardo Rozín, un animal del periodismo

Para el público, Gerardo Rozín se convirtió en un tipo alegre y canchero, como si se tratara de un vecino del barrio o un viejo compañero del colegio; para sus colegas, era un hombre creativo, exigente y un trabajador incansable; para sus más íntimos, alguien indispensable. “Yo soy rosarino, soy judío, soy de Rosario Central, periodista, productor y papá”, así se había definido durante una entrevista en primera persona ante un tribunal de jóvenes. En ese espacio, Rozín habló de su infancia y reflexionó sobre su identidad y pasado: “Soy de dónde nací”, decía.

Gerardo Rozín
Gerardo Rozín y su amigo también rosarino Luis Rubio

El conductor siempre habló bien de su Rosario natal y de cómo fue criado. Siempre resaltó que no venía de una familia adinerada, pero que sus padres siempre la lucharon. Este martes 18 de junio hubiera cumplido 54 años y vale recordar algunos momentos de su carrera, que atravesó el periodismo gráfico, radial y televisivo.

Ser periodista y productor lo fascinaban, aunque a través de la conducción logró englobar en un solo producto todas sus virtudes. Pero tenía una ventaja adicional que pudo desarrollar en varios de sus proyectos: era un fanático de la música.

Si bien había tenido una breve participación detrás de cámara en Canal 3 de Rosario, su aparición fuerte en los medios fue en Rosario/12, el suplemento local del diario Página/12. Allí comenzó a desplegar sus condiciones periodísticas y también a mostrar mucha habilidad para la escritura, teniendo en cuenta su pasión por la literatura y el manejo de un amplio lenguaje.

Gerardo Rozín
Gerardo Rozín con Eugenia festejando su cumpleaños en el año 2020

Rápidamente, Nicolás Repetto, lo sumó al proyecto de Sábado Bus, programa que salió al aire por Telefe en 1999 y del que Gerardo Rozín fue el productor inicialmente. Había mucho trabajo de edición y también de convocatoria de invitados y elección de temas. El rosarino se lució a tal punto que Repetto le propuso ser parte de la mesa para que tenga una participación especial en las entrevistas y los diálogos.

Protagonizó un sinfín de momentos inolvidables que marcaron su carrera. Uno de ellos fue el desnudo que hizo en sus principios como productor y que lo impulsó al frente de las cámaras. La icónica secuencia sucedió en el programa de Nicolás Repetto, que se emitía durante el fin de semana en la pantalla de Telefe. Tras su bizarra aparición, se generó un gran escándalo.

“Salí en bolas en televisión a las ocho y veinte de la noche, hace quince años. No me da especial orgullo, pero tampoco ninguna vergüenza”, recordó dos décadas más tarde, en el programa Divina Comida en 2020.

En Sábado Bus, estaba el segmento La Pregunta Animal, que intentaba poner contra las cuerdas a un invitado, al tiempo se terminó independizando y convirtiéndose en un programa de televisión que tuvo al rosarino como conductor. El ciclo iba en la medianoche de Canal 9 y, según palabras del propio Gerardo, la idea era que fuesen dos entrevistas editadas. Pero se dio cuenta de que era más efectivo y enganchaba al televidente que se desarrollase como una charla, por momentos ingenua y por momentos picante. En ese lugar, nos regaló uno de los mejores momentos televisivos del siglo: el ¿homenaje? de Pipo Cipolatti a Roberto Carlos.

Otro de los grandes programas que Gerardo condujo en Telefe fue Gracias por venir durante tres temporadas (2012 a 2014). El espíritu del ciclo era reconocer a los que dejaron una huella imprescindible en el público y recordar –a través de ellos- el mundo en el cual creció una generación. Era un viaje por la historia de la televisión y en el mismo se mostraban testimonios, registros y música para revivir los momentos de una época del canal y sus figuras. Allí logró que Georgina Barbarossa cuando fue homenajeada se “amigue” con su hermana María de las Mercedes, después de dos años sin hablarse.

En sus últimos años, Rozín fue conductor de La Peña de Morfi, programa que combinaba música en vivo, gastronomía y entrevistas. Se dio el gusto, entre tantas cosas, de cantar la marcha de su querido Rosario Central junto a Juan Carlos Baglietto hasta entonar Me voy quedando, el tema con el que el conductor habló de su enfermedad. Ahí, despidió con mucha emoción el año 2021. Y sin decirlo directamente, habló de que estaba pasando por una difícil situación. Tenía un tumor cerebral maligno que lo marginó durante ese año y que no le permitió arrancar la temporada 2022. El 11 de marzo su sufrimiento por la enfermedad se terminó y su capacidad y calidez quedaron para siempre en el recuerdo de todos.

El recuerdo de las exparejas de Gerardo Rozín

Gerardo Rozín compartió una historia significativa con Mariana Basualdo, su esposa a quien conoció en la juventud. A pesar de que su matrimonio llegó a su fin, mantuvieron una relación respetuosa y afectuosa por el bienestar de su hijo, Pedro. La muerte del periodista en el año 2022 fue un momento de profunda tristeza, pero también resaltó la fortaleza y el apoyo mutuo entre las familias que formó con Mariana y su segunda esposa, Carmela Bárbaro.

“Elena y Pedro, los hijos de Gerardo, junto con sus madres Carmela y Mariana. Todos los días pensamos en Gerardo: su ausencia ocupa mucho lugar pero también su recuerdo es una compañía verdadera. Los aniversarios, sin embargo, tienen peso también fuera de la familia”, expresaron ambas mujeres. La conexión entre las dos familias se mantuvo fuerte, unidas por el amor y el respeto que tenían por Rozín. Este vínculo fue esencial para enfrentar la pérdida y continuar con el legado que dejó el periodista y conductor.

Mariana Basualdo Gerardo Rozín
Mariana Basualdo y Gerardo Rozín

Carmela Bárbaro, exesposa de Gerardo Rozín y madre de su hija menor, compartió detalles sobre la difícil muerte del conductor y su impacto en una entrevista con Socios del Espectáculo (El Trece), a principios de este año. “Uno cree que sí, que se va preparando… Y lo cierto es que me parece que no hay una manera. Y además no podés saber qué es lo que viene después, cómo se te acomoda la vida o no”, dijo Bárbaro con total sinceridad.

Reflexionando sobre la abrupta muerte de su expareja, Bárbaro expresó: “Yo te puedo decir hoy que mi hija (Elena) está bien y que fueron años muy difíciles, de mucho trabajo, de mucha dedicación, de mucha renuncia personal también”. A pesar de los desafíos, se siente orgullosa de lo logrado, aunque admite que fue un proceso muy duro. “Tenía 51 años, mi hija tenía 11. Yo tengo un nene más chiquito. Y aparecen miedos, aparecen problemas”, agregó.

Carmela Bárbaro recordó a Gerardo Rozín
Carmela Bárbaro, expareja de Gerardo Rozín

Bárbaro recordó cómo Rozín la llamaba todas las noches a las 12, una rutina que se convirtió en una carga emocional significativa. “Primero nos reíamos mucho, y después terminábamos hablando de la muerte, de las cosas que él quería cuando se muera y me pedía que yo lo anote”, relató emocionada.

La intensidad de estas conversaciones afectaba profundamente a Bárbaro. “Yo terminaba llorando a veces hasta las 5 de la mañana y me acuerdo que hablé con mi analista de esto y con mis amigos, y decidí hablar con Gerardo para decirle que no podía soportar esto porque me dejaba rota todas las noches”, concluyó.

En esta oportunidad, a dos años de la muerte de Gerardo, Carmela habló con Teleshow y contó cómo atraviesan como familia este aniversario. “En general, con alegría. Estas son fechas difíciles, tratamos de estar en familia. Lo tenemos presente todos los días. Siempre hay alguna anécdota que compartimos. Estaría muy orgulloso de sus hijos. Yo creo que desde algún lugar nos está acompañando”, expresó la periodista. Luego, se refirió a sus próximos proyectos. “Voy a llevar a mi hija a conocer la nieve que es una cuenta pendiente. Los dos preferían el frío”, recordó sobre su expareja y papá de su hija.

La última relación del productor fue con la locutora Eugenia Quibel. Gerardo Rozín, esquivo para hablar de su vida privada, usó sus redes sociales para expresar que estaba enamorado, publicando una foto junto a su nueva novia, a quien conoció trabajando. La pareja compartía una pasión por el periodismo y la televisión, y a menudo publicaban fotos de los proyectos en los que colaboraban. Trabajaron juntos en programas como Morfi y Gracias por venir, gracias por estar (Telefe), y también en Radio Pop, donde nació su amor.

Eugenia Quibel Gerardo Rozín
Eugenia Quibel última pareja de Gerardo Rozín

“La angustia que al principio aparecía en los momentos más absurdos se ubicó en un lugar menos incómodo y más digerible. Al final la mente es sabia y selectiva. Los miles de recuerdos de todos nuestros años juntos hoy aparecen más nítidos y me dibujan muchas más sonrisas que lágrimas. Así lo elijo yo. Así me lo pediste”, publicó la joven cuando lo recordó de manera muy emotiva al cumplirse el primer aniversario de su muerte.

Gerardo Rozín dejó una marca imborrable en el periodismo y la televisión argentina. Su capacidad para conectar con el público y su talento multifacético lo convirtieron en una figura entrañable y respetada en el medio. Su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que disfrutaron de su trabajo y su pasión por la comunicación y el entretenimiento.

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