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Kicillof busca aplacar las diferencias dentro del peronismo tras el cruce entre Mayra Mendoza y Jorge Ferraresi

conferencia de Axel Kicillof
Axel Kicillof

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, reconoció este lunes las diferencias que atraviesa el peronismo con epicentro en el territorio bonaerense y cuya gestualidad se evidenció en el cruce que mantuvieron la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, en los últimos días. Sin embargo, el mandatario provincial planteó que “la intención es lograr la unidad”.

La interna peronista tiene sus momentos en la provincia de Buenos Aires. Si bien hasta hace algunas semanas todo se daba subterráneamente y se trazaba una especie de tregua que incluía el diálogo vía mensajes entre Kicillof y el presidente del PJ, Máximo Kirchner, la discusión volvió a asomar cuando el martes de la semana pasada, Mendoza participó de la firma de un convenio con Provincia Leasing en la gobernación bonaerense y exteriorizó su malestar por el acto político que el día anterior había protagonizado Ferraresi en el distrito de Quilmes. De esa firma también participó el intendente de Avellaneda. No hubo trato entre ellos.

Mayra Mendoza dijo en ese encuentro ante Kicillof y otros intendentes que ella decidía “cuando la tomaban de pelotuda”, y que “esto va a traer consecuencias”. Ferraresi no se amilanó; todo lo contrario. El viernes último encabezó un acto en Lanús similar al que había protagonizado en Quilmes. En Lanús, como en Quilmes, gobierna un dirigente de La Cámpora. El intendente es Julián Álvarez y Ferraresi tiene acciones propias de la mano de la concejal Belén Berrueco, que desde finales del año pasado decidió romper el bloque de concejales que respondía al intendente. Para La Cámpora los movimientos de Ferraresi son una declaración de guerra.

Pero días atrás, en Lanús, Ferraresi redobló la apuesta. “Escuchaba a alguien que decía que lo que hacemos nosotros va a traer consecuencias. Y son las consecuencias que estamos buscando”, planteó Ferraresi. Además de los concejales y dirigentes locales también lo acompañó el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, quien aseguró -según consigna El Termómetro- que se ponía “a disposición” de la cruzada de Ferraresi. “Sos una pieza especial en esta reconstrucción que va a llevar nuestro Gobernador adelante”, dijo.

Kicillof toma distancia de estas discusiones, pero admite que existen. Por eso, este lunes ponderó la unidad que se consiguió en el Senado de la Nación donde los integrantes tanto del bloque Frente Nacional Popular como de Unidad Ciudadana mantuvieron su rechazo a la Ley Bases. “La intención es lograr la unidad, la unidad fuerte en base a puntos en común y en eso estamos trabajando permanentemente”, explicó el mandatario bonaerense al ser consultado en el marco de la conferencia de prensa que llevó adelante en La Plata.

Desde el entorno de Mayra Mendoza plantearon que Kicillof no puede estar ajeno a los movimientos que llevaban adelante dirigentes de su cercanía política. Acciones que fueron descriptas como provocaciones. “Arman un acto contra Mayra (sin invitarla) en Quilmes con Ferraresi y la foto del Gobernador, diciendo ‘todos con Axel’, hablando mal de otros sectores del peronismo y promoviendo divisiones. Al otro día, nos llaman para sacarnos una foto como si no hubiese pasado nada”, dejaron correr desde el distrito que gobierna la dirigente camporista.

Mayra Mendoza se cruzó con Ferraresi
Mayra Mendoza en el evento en el que se cruzó con Ferraresi

Ferraresi también contestó este punto. “Nosotros no le preguntamos a Axel lo que tenemos que hacer, ni él nos dice que es lo que tenemos que hacer. Nosotros que somos responsables políticos sabemos que este es el camino que tenemos que tomar”, dijo. En ese encuentro, el intendente de Avellaneda cruzó a su par de Lanús: “Pretenden tapar el sol con las manos que acá haya tantos compañeros y yo tenga que venir porque acá no se los abraza. Yo no tengo la culpa de que eso pase”. La interna no cede.

La discusión es por la construcción de lo que serán las listas del año que viene y el modo de esa construcción. Hasta el momento, el intendente de Avellaneda junto a otros jefes comunales y dirigentes apuestan a una interna y se erigen como escuderos de Kicillof. El gobernador está en el medio. Este lunes nombró dos veces a la ex presidenta Cristina Kirchner. La conducción, para él, sigue siendo de CFK.

A la par, el peronismo se prepara para una fecha significativa como es el 1 de julio próximo cuando se cumpla el 50° aniversario del fallecimiento de Juan Domingo Perón. En principio, habrá un acto en la Quinta de San Vicente, donde está el mausoleo con los restos del tres veces presidente. Se espera que de ese acto participe el gobernador. “Todo el universo peronista está invitado”, dijo uno de los ministros provinciales que está a cargo de la logística.

“Estamos planeando varios hechos y varios actos por los 50 años de la muerte del General Perón”, describió Kicillof. La posibilidad de que haya varios actos pareciera bajarle la tensión a la cuestión efeméride.

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