El mensaje del Gobierno argentino antes de las elecciones en Venezuela: “Los venezolanos están cada vez más cerca de recuperar la plena democracia”
A apenas dos días de las trascendentales elecciones del próximo domingo en Venezuela, el Gobierno argentino volvió a pedir hoy que se respete el resultado de los comicios y aseguró que los venezolanos “están cada vez más cerca de recuperar la plena democracia”, en referencia a la posibilidad de un triunfo opositor frente al presidente Nicolás Maduro.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, volvió a expresar la posición argentina y, además, repudió el apoyo que en las últimas horas brindó públicamente la Asociación Madres de Plaza de Mayo para Maduro y la decisión del régimen venezolano de prohibirle al expresidente Alberto Fernández que participe como veedor internacional, tal como estaba previsto.
“Que el domingo se respete el derecho a votar en Venezuela. Entendemos que los venezolanos están cada vez más cerca de recuperar la plena democracia”, dijo Adorni durante su habitual conferencia de prensa brindada en la Casa Rosada.
Asimismo, el portavoz expresó la “consternación por el comunicado de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo donde además de apoyar al régimen del dictador Maduro, calificaron al gobierno del presidente Milei como fascista”.
La organización que históricamente lideró la fallecida Hebe de Bonafini publicó hoy un comunicado en el que expresó su apoyo a la “revolución bolivariana” y calificó al Gobierno argentino de “fascista” que, afirmó, se muestra alineado con Estados Unidos, somete a nuestro pueblo y castiga a Venezuela”.
Adorni dijo, además, que el Gobierno siente “estupor y consternación ante la decisión de impedirle al expresidente, el profesor Alberto Fernández, su participación como veedor internacional. En sus propias palabras, le fue denegada la entrada al país solo por decir que si el oficialismo es eventualmente derrotado debe aceptar el veredicto popular”.
“Tenemos un compromiso inclaudicable con la transparencia electoral, los derechos humanos y la libertad de expresión. Este domingo, los ojos del mundo estarán puestos en Venezuela”, cerró Adorni.
El miércoles, el régimen de Nicolás Maduro le pidió a Alberto Fernández que no viaje a Venezuela durante elecciones de este domingo, a las cuales el argentino había sido convocado para participar como veedor.
La decisión del gobierno venezolano fue comunicada por el ex presidente argentino a través de un posteo en sus redes sociales, donde explicó los motivos por los cuales le solicitaron que suspenda su viaje de este 28 de julio.
“En el día de ayer, el gobierno nacional venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral”, comienza la publicación realizada por Fernández, en la que también adjuntó la carta de invitación que había recibido semanas atrás.
Y continúa: “La razón que se me dio es que, a juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad. Entendieron que la coincidencia con lo que había expresado un día antes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral”.
En este sentido, el argentino aseguró no comprender el malestar que generaron sus dichos y explicó la frase que enunció en aquel episodio.
“Solo dije que en una democracia, cuando el pueblo emite su sufragio, ‘el que gana, gana y el que pierde, pierde’ y si el oficialismo fuera eventualmente derrotado debía aceptar el veredicto popular. Otro tanto debería hacer la oposición en el caso de que el resultado le fuera adverso”, señaló.
Este domingo, Maduro enfrentará, tal vez, su mayor desafío electoral ante la oposición unificada, liderada por María Corina Machado que lleva a Edmundo González Urrutia como candidato presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática.
Analistas y observadores aseguran que en estas elecciones la oposición venezolana tiene posibilidades reales de ganar.
En los 11 años de mandato de Maduro, Venezuela ha vivido la peor crisis económica y social de su historia reciente, que llevó a más de siete millones de venezolanos a migrar.