Costa cruzó con todo a la participante de Survivor que discriminó a una compañera trans: ”Es grave que trabajes con infancias”
Malvina Ramírez, la última eliminada de Survivor Expedición Robinson, estuvo como invitada en Cortá por Lozano y en el programa no pasaron por alto las expresiones transfóbicas que tuvo sobre Inés Lucero, una mujer trans que también participa en el reality de Telefe. La exconcursante, que es docente y hasta antes de entrar al programa trabajaba como directora de una escuela rural en Mendoza, expresó su arrepentimiento y Costa, que trabaja como panelista del ciclo, le dio una valiosa lección de empatía.
“Fue un comentario que empañó el fin de semana. Yo no tenía recuerdo de haber dicho algo tan polémico de forma tan liviana… Cuando vi el programa estaba con mi marido, recuerdo que él me miró y me dijo: ‘¿Qué dijiste?’. Porque yo no soy así. Eso es lo que más me dolió”, comenzó diciendo la mujer, oriunda de la localidad mendocina Rivadavia. Pero la comediante, que vive con plenitud su identidad de género como mujer trans, fue al hueso.
“No, Malvina. Sos así porque lo pensaste. Lo que me parece gravísimo es que vos estés en contacto con infancias. Pensamientos como el tuyo son los que llevan a un crimen como el de Tehuel de la Torre. A nosotros nos matan por nuestra condición”, se despachó, en alusión a la desaparición del joven trans en 2021.
Las expresiones de Malvina, que fueron repudiadas, se dieron después de un juego que su equipo perdió en el programa. “Los chicos decían que los otros llevaban de a un bloque, por la chica que es trans, Inés. Pero bueno, es trans, convengamos. No nos vamos a engañar entre gitanos. Tiene más fuerza, tiene la fuerza de un hombre, de un varón”, dijo en una entrevista a cámara. “Es como si yo me vistiera de hombre, tengo la sensibilidad de una mujer. Por más que me la dé de hombrecito. Es una realidad”, concluyó, sembrando polémica.
“Yo te entiendo que cuando no sos del medio, tenés una cámara enfrente y no tomás dimensión, de que lo que decís se puede multiplicar de una manera extraordinaria. Lo terrible es que vos lo pienses, no que lo digas”, señaló Costa. “No es reparable porque vos lo sentiste”, lanzó Costa, mientras Malvina hacía un esfuerzo por explicar sus dichos.
“Yo estaba tan cansada, con hambre, con sueño… Tuve un exabrupto y me atacaron todo el tiempo porque yo había fallado”, señaló, mientras la panelista la cruzó diciéndole: “No tiene nada que ver”. En ese momento, la mujer de 51 años realizó un fuerte mea culpa.
“Me súper arrepiento. ¡La vergüenza que tenía! Para colmo fue de una forma satírica. Pedí disculpas a mi compañera en privado. Me dio vergüenza ser tan cruel. Tan desubicada”, se lamentó. “Yo hago mi vida, soy libre y, sobre la base del respeto, uno es de libre de hacer lo que quiera, siempre. Me avergoncé porque va en contra de lo que yo soy”, expresó Malvina.
Enseguida intervino la conductora del ciclo, Verónica Lozano. “Yo creo que todos decimos cosas de las que después nos arrepentimos y eso es lo que vale”, destacó. “No quiero justificar, pero imagino que la competencia saca lo peor de uno”, agregó Juariu, pero Costa buscó que reflexionen sobre el día a día de las personas transexuales. “Siempre desde el mundo heterosexual usan esa justificación. ‘Estaba cansada, tenía hambre’. Nosotras todos los días nos levantamos y sabemos que vamos a recibir un cachetazo, gratuitamente, como en este caso”, afirmó.
“Yo sí celebro que en la misma pantalla en la que dijiste eso, puedas arrepentirte y te creo el arrepentimiento”, resaltó Costa, mientras Malvina se abría sobre su historia de vida junto a su hijo que tiene Síndrome de Asperger, un trastorno del neurodesarrollo que se engloba dentro de los trastornos del espectro autista (TEA).
“Yo dije que mi hijo tiene Asperger y yo convivo y estoy acostumbrada a vivir en un mundo en el que nadie se fija en la condición de los demás. Mi familia fue la primera que me dijo: ‘¿Qué dijiste?’. Yo soy una persona abierta, de verdad”, aseveró la cuarta eliminada del reality, mientras la panelista intervenía. “Supongo que con un niño con esas condiciones también habrás sufrido miradas”, dijo.
“Todos decimos cosas que no son correctas y todos estamos aprendiendo. Más cuando tenés un caso de Asperger. Vos vas a recibir todos los días una mirada de mierd… y vas a decir: ‘Es mi hijo, ¿cómo me hacen esto?’. La semana pasada hubo un caso de una nena a la que la sacaron de un pelotero porque tenía hiperactividad. Con lo que vos convivís a diario, está bueno que en la misma pantalla digas esto”, concluyó Costa.