Tras meses en la naturaleza, dos participantes de Survivor ganaron una noche en un hotel y causaron la envidia de sus compañeros
Desde su llegada a la isla, los participantes de Survivor Expedición Robinson (Telefe) tuvieron que adaptarse a las incomodidades de la vida en la naturaleza: desde la falta de comida hasta dormir con arena y rodeados de insectos. Sin embargo, este martes todo pudo cambiar cuando Marley les reveló el premio de un desafío: una noche en un hotel.
Después de dos meses de supervivencia a la intemperie, el conductor aseguró que la tribu ganadora podría elegir a uno de sus integrantes para que disfrutara una noche con todas las comodidades resueltas. Sin embargo, el ganador no iría solo sino que debería elegir a uno de los jugadores de la tribu rival. Además, el grupo vencedor recibiría cuatro kilos de papas y aceite para comer.
Con las reglas claras, ambos equipos se disputaron el jugoso premio, el cual terminó en manos de la tribu norte, que logró imponerse por amplia ventaja. Al momento de decidir quién recibiría el beneficio, los jugadores del equipo rojo no pudieron ponerse de acuerdo, por lo que cada uno tomó un número y le pidieron a los rivales que pronunciaran un número al azar. Así, Martín Colli fue el designado para vivir una noche de lujos. Sin embargo, en la tribu sur nadie quería acompañarlo. ”No querían ir, se estaban pasando la bola porque ninguno quería ir con Colli. Me pareció súper doloroso de ver eso, porque no querían ir con él”, comentó Inés detrás de cámaras. En ese sentido, Fiorela también expresó su descontento: “No puedo creer que haya sido Colli el que haya sido elegido en el sorteo”. Malena también se mostró molesta con su compañero de equipo quien, según ella, no les cedió el lugar: “El hotel era para las mujeres, nos dimos cuenta después lamentablemente. Pero estuvo muy mal ideado, es un bodrio lo que pasó”.
Una vez de regreso en su campamento, la tribu sur discutió al respecto. Las mujeres del equipo arremetieron contra Colli y argumentaron que él no le sacaría provecho al beneficio. “El hecho de haber ganado el beneficio era alucinante. Considero que somos unos imbéciles. A Colli no lo vimos con la idea de decir ‘se lo dejo a ustedes’. A él lo único que le importa es la comida”. En la misma línea, Fiorela sentenció: “Colli y Baltasar en la noche de hotel, un desperdicio total”.
Por su parte, Martín sostuvo su argumento y se defendió: “Yo no tenía a nadie en mente para ir al hotel, y tampoco me cambiaba mucho la rutina, más sabiendo que como recompensa se venían cuatro kilos de papas. Me siento mal por haber quedado. Me dieron a entender que ellas querían tomar el hotel porque iban a disfrutar más del baño, de cepillarse los dientes, de las comodidades de la cama que yo”.
Con el objetivo de descargar su frustración, Malena volvió a apuntar contra su compañero: “El baño no le importaba en lo más mínimo, y el resto de las comodidades que podía tener en el hotel tampoco. Siento que a ellos les chupaba un huevo el beneficio de por sí, solo les impronta la comida, a nosotros también, pero a nosotras nos motivaba más un buen baño. Colli no lo cede por una cuestión de que para él es la comida y nada más, es toda una desgracia”. Por último, Fiorela agregó: “Nosotras hubiéramos disfrutado mucho más de un hotel que un Colli que vive más en la naturaleza y vive más salvajemente. Nosotros hoy ganamos tres beneficios, que uno vaya al hotel, los cuatro kilos de papas y descansar de Colli”.
Una vez que Martín abandonó el campamento, sus compañeros aprovecharon para hacer un detalle de todos sus defectos y castigarlo sin piedad. La primera fue Inés, que imitó la forma de comer de Colli, la cual le da asco a las mujeres de la tribu. A unos metros de la discusión, el jugador arribó al hotel junto a Baltasar. Los participantes se impactaron al ver su aspecto en un espejo. “No me interesaba ni el sueño ni el baño, pero cuando los pude disfrutar fueron un mimo al alma. A las chicas les dije que no me importaba bañarme, pero esto es otra cosa”, comentó el integrante de la tribu norte.
Durante su estadía, los jóvenes aprovecharon para comer, descansar, asearse y hasta cortarse el pelo. En la cena, Colli aprovechó su momento a solas con Baltasar para confesarle qué le molestaba de sus compañeras. A la mañana siguiente, Martín regresó a la isla, pero como era de esperar, no lo recibieron con los brazos abiertos. Como si fuera poco, Colli esperaba comer parte de las papas que habían ganado como beneficio. Sin embargo, en una muestra de enojo, los demás se comieron todo para demostrar su malestar.
Con ese clima, los supervivientes volvieron a discutir. “Cuando me preguntaban si le hubiese entregado el beneficio a las mujeres…Toda mi vida fui caballero, hoy en día hay una revolución, la mujer puede y hace, la mujer factura, ya no llora. Planteé esta idea de igualdad de género porque hoy en día las mujeres cada vez son más fuertes. Estamos en igualdad de condiciones, salió sorteado, no es que ventajeé a alguien”, apuntó Martín. Del otro lado, Fiorela respondió y mostró su enojo con la situación: “Discrepo en que hay igualdad de condiciones, seguimos en una sociedad de patriarcado y se mata a una mujer cada 26 horas”.