China no tiene rival en megaconstrucciones: tiene hasta el rascacielos abandonado más alto del mundo
Estos últimos años estamos siendo testigos de multitud de proyectos faraónicos. Dubai tiene el imponente Burj Khalifa y están construyendo la torre del reloj más alta del mundo. De Arabia Saudita ni hablamos, ya que quieren construir un rascacielos de 2.000 metros de altura, están enfrascados en The Line y, además, tienen otros proyectos como el espectacular aeropuerto Rey Salman con seis pistas de aterrizaje.
Sin embargo, el país por excelencia de las megaconstrucciones es China. No sólo hablamos de edificios, sino de una pista de esquí con cubierta y 80.000 m2, el megapuente de Shenzhen-Zhongsham, el túnel ferroviario más difícil del mundo, un cruce de tres autopistas con 20 rampas de acceso y los planes para su propio rascacielos horizontal, entre otras muchas construcciones.
En rascacielos es cierto que ha quedado algo por detrás de otros países, pero hubo un momento en el que iban a tener el rascacielos más alto del mundo. Nunca llegó a terminarse del todo, pero de lo que pueden presumir es del rascacielos abandonado más alto del mundo: una incomprensible obra llamada Goldin Finance 117.
El corazón roto de China
Hablar de edificios abandonados tiene su encanto. De hecho, hay quien tiene una obsesión por estos lugares, pero cuando se trata de megaconstrucciones, además del encanto, surge la pregunta de qué salió mal para que algo casi a punto de finalizarse fuera condenado al olvido, como un gigantesco esqueleto de hormigón y acero.
En España tenemos nuestro propio mamotreto de la vergüenza, un hotel de 22 plantas que lleva más de 40 años abandonado en la costa de Tenerife. Y si nos vamos a China, encontramos el mencionado Goldin Finance 117.
En Xataka Frente a NEOM, Dubái no se quiere quedar atrás en la carrera por los megaproyectos: una autopista de paneles solares
También conocido como China 117 Tower, este rascacielos construido en las afueras de Tianjin es un imponente edificio de 597 metros que no tiene nada, pero nada que ver con el skyline de la ciudad. El rascacielos estaba destinado a ser el corazón del Goldin Metropolitan Scheme, un lujoso proyecto inmobiliario de uso mixto que estaba destinado a los negocios, comercios y a ser un lugar de reunión para las grandes fortunas.
Inciso: cuando decimos que no tiene nada que ver con el paisaje es algo evidente, sobre todo en vídeos como este en los que escalan el edificio y podemos ver la zona desde las alturas:
La idea no estaba mal tirada, ya que estamos hablando de una de las ciudades más grandes de China, con unos 15 millones de habitantes y es uno de los puntos estratégicos del país gracias a su ajetreado puente comercial. En uno de los distritos que rodean la zona central de la ciudad es donde se ubica el Goldin Metropolitan Scheme y, en 2008, comenzaron las obras de construcción del rascacielos insignia.
Sus artífices fueron tanto constructores y diseñadores de Hong Kong y la intención era que entrara en servicio en 2017. Sin embargo, en 2010 llegó la recesión en el sector inmobiliario chino y el proyecto se paralizó. Las obras se reanudaron unos meses más tarde con una nueva estimación de 2019 como el año de inauguración.
Los constructores siguieron realizando proyectos durante todo ese tiempo, pero en 2015 se volvió a detener. Para ese momento, habían prácticamente completado 115 pisos y se había tapado casi la mitad de la estructura. En 2017, las obras se reanudaron tapando la estructura casi al completo y con la intención de terminar la estructura superior de la plataforma de observación, pero no llegaron muy lejos y, en 2019, las obras volvieron a paralizarse.
No se volvieron a reanudar y, actualmente, el Goldin Financial 117 es un rascacielos que tiene una cobertura de unos 3/4 de la fachada, pero es a todas luces un rascacielos en construcción. Está coronado por dos enormes grúas y no hay empresa que parezca interesada en reanudar las obras. Entre los motivos se dice que la empresa, al no ser china ni contar con la protección gubernamental, tuvo que autofinanciar todo el proyecto y terminó no siendo rentable.
Si se hubiera terminado, el Goldin Financial 117 habría tenido 128 plantas y varios récords de altura en su momento. El único que ostenta es el del rascacielos abandonado más alto del mundo. Aun así, seguirá siendo por mucho tiempo uno de los edificios más altos de China por un motivo muy sencillo: tras años copiando edificios y realizando un ejercicio de 'arquitectura rara', el gobierno prohibió las estructuras de más de 500 metros.
En un intento por recuperar su identidad y, seguramente, animado por el desastre del China 117 Tower, el gobierno de Xi Jinping buscó acabar con las copias de edificios occidentales y, aparte de prohibir tajantemente los rascacielos de 500 metros, se estipuló que las torres de 250 metros o más deberían ser muy limitadas. Además, las estructuras de 100 metros tendrían que cumplir unas estrictas medidas de seguridad en caso de desastres como incendios.
Por tanto, esta es la historia de un edificio que todavía se puede ver en el skyline de Tianjin y cuyo desastre motivó las nuevas políticas de altura en los edificios chinos.
Imágenes | N509FZ, KangTyngrwey
–
La noticia China no tiene rival en megaconstrucciones: tiene hasta el rascacielos abandonado más alto del mundo fue publicada originalmente en Xataka por Alejandro Alcolea .