Negociaciones con el Gobierno y la amenaza de una nueva protesta: cómo sigue el conflicto aeronáutico tras su paro más salvaje
Las últimas 24 horas marcaron un momento bisagra en el conflicto que los gremios aeronáuticos mantienen con el Gobierno desde hace semanas: tras el paro más largo desde el comienzo de las protestas, los sindicatos ahora aguardan por nuevas negociaciones con las autoridades y la oferta de una propuesta de aumento salarial. Sin embargo, los funcionarios nacionales adelantaron que seguirán firmes en su postura y no otorgarán subas. Ante este escenario, un líder gremial ya advirtió sobre una posible nueva protesta.
La medida de fuerza que culminó este sábado fue la más salvaje en comparación a las que recientemente habían realizado los sindicalistas. “El problema de este paro es que paralizó el país”, evaluó un directivo de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo sobre el piquete que provocó pérdidas millonarias, más de 37 mil pasajeros afectados y la detención total de la actividad tanto en Aeroparque como en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
No obstante, más allá de las consecuencias, la acción no pareció haber inclinado la balanza a favor del reclamo: desde Casa Rosada sostienen que no se puede negociar entre constantes amenazas de paro y continúan con su intención de mostrar mayor dureza contra los sindicatos. En esta línea, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, criticó la medida realizada por los gremios y reiteró que el aumento salarial que el Gobierno puede ofrecer es del 0%, dejando entrever que no habrá avances en ese sentido.
“Están parando porque no les dieron los asientos en business. Los pilotos que ganan entre 3 y 20 millones de pesos, en algunos casos volando tres vuelos por mes, tienen una serie de prerrogativas entre las cuales es volar toda su familia en business. Creo que no les habían dado los asientos en business que les correspondían, entonces es parte del conflicto”, declaró el funcionario.
Además, desde la administración libertaria comunicaron que quienes hayan participado de paro serán multados y sancionados, mientras que el secretario de Transporte, Franco Mogetta, ratificó que Pablo Biró -uno de los convocantes a la manifestación- será excluido del directorio de Aerolíneas Argentinas. “Se les va a reclamar al sindicato y a él por los daños y las pérdidas que le han generado a la compañía”, aseveró.
Frente a este panorama es que los principales gremios protestantes, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), encaran una nueva semana de un conflicto que promete ir para largo. En este sentido, tras la firme postura de las autoridades gubernamentales de no otorgarles ningún aumento, un líder gremial ya advirtió sobre la posibilidad de realizar un nuevo paro con las mismas características para la semana próxima.
Fue el secretario general de ATE ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Marcelo Belelli, quien en diálogo con Cadena 3 dijo que evalúa una medida para el próximo jueves. Según detalló, este tendrá lugar en dos franjas horarias: entre las 6 y las 12; y entre las 17 y 22, y está motivado también por los despidos de 3 comandantes que se negaron a operar un avión que debía devolverse con el argumento de que no querían avalar “el achique” de la aerolínea de bandera.
Todo este escenario explosivo se desarrolló tras el fracaso de un intento de mediación de la CGT para tratar de lograr un acercamiento del Gobierno con APLA y la AAA. La gestión reservada se instrumentó entre el martes y miércoles desde el sector dialoguista de la CGT. Lo hicieron con sus mejores contactos oficiales, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor Santiago Caputo. Pero la respuesta libertaria fue negativa.
Sobre el paro, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, analizó en cifras: “El paro nos cuesta entre 2.5 y 3 millones de dólares. No es solo el costo, sino la marca Aerolíneas se ve dañada. Estamos notando que las reservas empiezan a caer, porque los pasajeros empieza a dejar de confiar y comprar nuestro producto. Hemos notado una caída de las reservas en el tráfico doméstico del 20% y del internacional del 10%”, dijo.
Al finalizar el piquete, desde APLA expresaron: “Lo que cada piloto tiene para aportar en este legítimo reclamo son sus propias acciones sindicales, puestas al servicio de la defensa colectiva. Somos fuertes porque cada uno/a se compromete individualmente para fortalecer cada eslabón de nuestra cadena”.
La Asociación Argentina de Aeronavegantes, por su parte, posteó el recibo de sueldo de un trabajador de aerolíneas tras el paro y señaló: “Las muestras reales que el atraso salarial es indiscutible y que alcanza casi el 80%. Sin embargo, solo con un tercio de lo que corresponde (25%) se destrabaría la situación. Recomposición salarial urgente. Ningún sindicato está haciendo PARO para defender pasajes gratis. Esa es otra en mentira que pretenden instalar”.