El bloque de Diputados de la UCR no se rompió formalmente, pero tampoco resolvió su crisis interna
“El bloque no se rompió pero nunca más vamos a tener un radicalismo votando de manera conjunta”. La frase pertenece a una legisladora del sector más confrontativo con el Gobierno que no ocultaba su fastidio al retirarse antes de la reunión de la bancada de la UCR.
Los cuatro legisladores que la semana pasada votaron junto con los libertarios en contra de la reforma jubilatoria -Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol y Pablo Cervi- finalmente no fueron expulsados ni sancionados. Sobre este punto hicieron valer su mayoría el jefe de la bancada, Rodrigo de Loredo, los legisladores que responden a los gobernadores y otro puñado de diputados “neutrales”.
Por su parte, el sector referenciado en Facundo Manes y los que responden al tándem Martín Lousteau-Emiliano Yacobitti también reclamaban cambios en la dinámica de conducción para contener a todas las tendencias internas. Algunos directamente se retiraron antes de que terminara, molestos con De Loredo y Karina Banfi, a quienes acusaron de “suspender el debate para que un par se vayan a comer asado con Milei”.
“Vamos a seguir exigiendo un cambio en la conducción del bloque. Ni De Loredo ni Banfi pueden seguir siendo las autoridades. Además de no conducir en la práctica, desoyen las decisiones del partido nacional”, aseguró un hombre cercano a Manes.
Para tratar de sostener la homogeneidad del bloque a futuro, desde la conducción del bloque intentaron someter a votación una nueva modalidad de funcionamiento: si el bloque resuelve por mayoría votar en algún sentido, los que no estén de acuerdo deberán acatar la posición mayoritaria. No se llegó a votar. Ante la consulta de Infobae, igualmente reconocieron que “se van a respetar las minoría”, adelantándose a posibles votos divididos.
“En la reunión del bloque UCR quedó evidente la falta de conducción. Cinco diputados se hicieron oficialistas pero el Presidente del bloque los dejó participar. Es imposible. No les entregaremos la UCR a Milei ni sus acólitos”, publicó el formoseño Fernando Carbajal en sus redes sociales cuando todavía sus compañeros seguían reunidos.
En la práctica, varios de los diputados que participaron de la reunión reconocieron que es probable que los 33 radicales nunca vuelvan a votar de forma unánime. “Ya vas a ver con universidades, sacaríamos menos aún que con jubilaciones”, planteaba una referente de Evolución, que ponía en duda la posición de sus compañeros ante un nuevo veto de Milei.