Música/Espectáculo

El día que La Tota Santillán habló de sus momentos más oscuros: “Sufrí bastante”

El mundo de la cumbia se revolucionó con la muerte de Daniel “La Tota” Santillán, cuyo verdadero nombre era Ricardo Daniel Carías, murió a los 57 años. “Lo encontraron muerto en su casa”, confirmó a Teleshow su abogado, Juan Pablo Merlo.

Con una vida agitada, el presentador de la movida tropical, era padre de cuatro hijos: Daniela (36) y Leandro (34), resultado de su matrimonio de 20 años con Mónica Faleroy; y los pequeños Camila (9), Mía (7), fruto de su relación con Sol Fiasche. Además, de seis nietos: Elías, Leila, Tobías y Micaela (hijos de Leandro); y Santino y Martina, por parte de Daniela.

Multifacético y carismático, en los últimos años fue más noticia por protagonizar hechos policiales, que por su profesión. En 2023 lo condenaron a 5 años y 6 meses de cárcel por hechos de violencia de género contra su expareja y madre de sus dos hijas menores. Según la denuncia en su contra, además de golpear a la mujer, el animador también fue acusado de amenazar a su exsuegro y a una antigua empleada doméstica. No fue lo único: el fiscal también lo acusó de un intento de extorsión contra su excontador y de robarle el celular.

Tiempo atrás, Santillán le dio una entrevista a Leandro Rud para su ciclo La Noche, por C5N. Allí habló sobre su dura infancia en La Matanza, donde comenzó a trabajar a los 9 años en una forrajería para la cual él vendía escobas. También ofrecía garrapiñadas y churros en la estación de Morón. Más adelante, a los 14 años, empezó a hacer presentaciones en las discotecas, y con el tiempo, trasladó sus animaciones a las bailantas.

“En el ‘91 conocí a Rodrigo”, dijo sobre El Potro. Recordó que por ese entonces, el cantante cuartetero llegó vestido con un traje dorado. “Me regaló mis primeros zapatos de charol”, agregó quien terminó formando una amistad, al igual que con otros artistas como Sebastián, y otros a quienes presentaba en el escenario: “Para mí era mágico”.

Daniel La Tota Santillan
Daniel La Tota Santillan

Gracias a la movida tropical, según su relato, se pudo comprar su primer auto, un Taunus, y también su primera casa, en la que vivieron sus hijos. “Hacía bailes: Tentación, Tornado, era el furor”, recordó y agregó que por ese entonces Ricky Maravilla era el artista más aclamado por el público. “¿Era juntarla con pala? Totalmente. Rodrigo vendía 30 shows, explotaba con La Chica del ascensor”.

En Canal Nueve dio sus primeros pasos: mientras estaba trabajando en FM Tropical y presentaba a Rodrigo, se presentó a un casting para conducir junto a Marcela Baños un ciclo musical: quedó seleccionado y juntos presentaban cada sábado a las bandas del momento. En esa época también aparecieron “los amigos del campeón”. “Uno se deja llevar, a los 54 años digo ‘hoy elijo’. Me arrepiento de no saber decir que no. Hoy me cuido”, resaltó y lamentó mucho la muerte del cordobés, en junio del 2000, uno de los grandes golpes de su vida.

Durante sus años de gloria, participó en programas como Cantando por un sueño y Bailando por un sueño (Foto: Prensa Ideas del Sur)
Durante sus años de gloria, participó en programas como Cantando por un sueño y Bailando por un sueño (Foto: Prensa Ideas del Sur)

“Fui adicto al trabajo”, agregó en otro pasaje de la entrevista y confesó que: “Tuve un brote psicótico, probé la cocaína y dije que esto no era para mí”.

“¿Vas solo por la vida hoy? ¿Tenés resentimiento?”, le preguntó Leandro Rud. “No, ya no. Viví con bronca pero hoy estoy bendecido, soy agradecido de que Dios esté conmigo, que me acompañe. Perdí muchos seres queridos. Lo único que quiero es tratar de recuperar la vida, el tiempo perdido, estar bien. Me siento en paz, podría estar muerto”, respondió La Tota en aquella charla.

“Una mujer me dijo: ‘¿Sabés que te quisiste tirar de un tercer piso por no ver a tus hijas?’. Fue así cuando me agarró el brote psicótico”, recordó el conductor y también habló de las adicciones: “A la gordura, que la tuve, y me operé; al trabajo, yo trabajaba 16, 17 horas. No me importaba. Y a veces te tiene que importar la familia. Darle un beso a una criatura, porque el tiempo pasa tan rápido. No podés no ver a tus nietos, a tus hijos”, concluyó en la entrevista en la que también asumió que se encontraba solo por la vida por decisión suya: “Sufrí bastante”.

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