Carlos Torrendell, en la previa del paro contra el veto de Milei: “Tenemos que descorporativizar las universidades y mejorar los salarios”
Parado frente a un atril en un acto en el hotel Libertador, el mismo donde Javier Milei montó su búnker electoral el año pasado, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, exhibió su plan educativo en la previa del paro y la marcha universitaria contra el veto de Javier Milei a la nueva ley de financiamiento universitario. “Tenemos que pasar de un esquema a una verdadera autonomía universitaria”, dijo. Y disparó contra las “corporaciones” que manejan las casas de altos estudios, sin mencionar directamente a los dirigentes.
“Tenemos que descorporativizar las universidades y mejorar los salarios”, dijo Torrendell este mediodía, durante el almuerzo semanal del Rotary Club que se celebra todos los miércoles en el ex Sheraton, en av. Córdoba y Maipú. Estaba junto al subsecretario de Política Universitaria, Alejandro Álvarez, que lo había acompañado a la Casa Rosada ayer a la noche para discutir una salida para el conflicto con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Además de las consecuencias de la marcha, el Gobierno no puede asegurarse un blindaje al veto universitario en el Congreso. Los radicales se muestran en pie de guerra, y el PRO, celoso de las negociaciones subterráneas, justamente, con la UCR, se abstiene de asegurarle apoyos claros. En el tambaleante escenario, el Ejecutivo evalúa maneras de calmar las aguas en el conflicto con las autoridades de la UBA, pero todavía no planteó ninguna oferta puntual. El rumor es que dispondrá un aumento de salarios en las paritarias, pero hoy Torrendell evitó dar precisiones.
Sí sugirió que el tema salarial es una de sus prioridades, al cerrar su mensaje de este mediodía ante la comunidad rotaria de Buenos Aires en el salón del primer piso del hotel. No sin disparar, sin nombres, contra la dirigencia de las universidades públicas. “Hay partidos de las universidades. Hay actores de la política universitaria, están las reformistas, las radicales, las peronistas. Esta dinámica, que está vinculada con distintos actores, genera las dificultades que hay hoy. Las universidades son potentes y valiosas, pero tenemos que descorporatizar las universidades y mejorar los salarios de las universidades. Y ese es el compromiso del gobierno. Ambas cosas son verdaderas”, deslizó.
Y volvió a elogiar el plan de vouchers educativos, un tema que provocó fuertes polémicas durante la campaña presidencial. “Tenemos que pasar de un financiamiento centralizado en la oferta y en distribuir recursos pero sin evaluación o dinámica de implementación, a un financiamiento que se integre con la demanda, para promover libertad. Pueden ser vouchers, o una distribución de recursos que se puedan combinar”, sostuvo.
“”Juan Manuel Estrada lo planteaba con claridad. El patrimonio universitario es la base de su emancipación. La universidad debe tener la capacidad de autofinanciarse, sin depender año tras año de negociaciones políticas. En resumen, debemos fortalecer las universidades, mejorar los salarios y garantizar que las decisiones de financiamiento sean claras y sostenibles. Como dijo el Presidente, la aplicación de recursos debe estar acompañada de una fuente de financiamiento clara”.
Milei viene postergando el veto a la Ley de Financiamiento que se sancionó en el Congreso hace doce días, donde se declara la emergencia presupuestaria del sistema universitario nacional para el año que viene, y se actualizan las partidas de Presupuesto del Congreso con un impacto fiscal del 0,14 por ciento del PBI. Una cifra que, según el Gobierno, complica las cuentas públicas.
Pero, en las discusiones, se introdujeron otros temas, como las quejas del Gobierno con las autoridades universitarias por la falta de datos. “Estamos gobernando un sistema educativo a ciegas. En las universidades, no sabemos si los estudiantes están inscritos en materias, ya que un 38% de los alumnos no figura inscrito en ninguna materia. Gobernar un sistema sin datos consolidados es inviable. No se trata de tecnocracia, sino de saber qué sucede para acompañar y mejorar”, se quejó.