Así fue la historia de amor de Pampita y Roberto García Moritán: una boda de ensueño, la llegada de su hija y un fatídico final
Este sábado Roberto García Moritán, después de dos semanas de especulaciones sobre su crisis matrimonial con Pampita, a través de un comunicado en sus redes sociales confirmó su separación de la conductora, madre de su hija Ana, en medio de denuncias vinculadas a su cargo público por evasión y malversación de caudales públicos. Una hora después irrumpió la modelo mostrando chats, negando los tiempos de la ruptura que asegura él, adelantando lo que parece que será un divorcio teñido por el escándalo. Pero como en muchas historias de desamor, el romance de la pareja comenzó casi como un cuento de hadas.
La relación entre Carolina “Pampita” Ardohain y Roberto García Moritán fue una de esas que parecen sacadas de una película romántica a pesar del desenlace que hoy viven. Todo comenzó en agosto de 2019, cuando se encontraron de forma casual gracias a una amiga en común, Oriana Montanelli. Ambos venían de experiencias anteriores complicadas: Pampita, tras su mediático divorcio de Benjamín Vicuña y una relación posterior de dos años con Pico Mónaco, había decidido concentrarse en su carrera y en su rol como madre de sus tres hijos. García Moritán, por su parte, había tenido un matrimonio con la empresaria Milagros Brito, con quien tuvo dos hijos, pero mantenía un perfil poco mediático.
A pesar de sus experiencias pasadas, el flechazo fue inmediato. Pampita estaba de vacaciones en Ibiza con sus hijos cuando comenzó a intercambiar mensajes con el actual ministro de desarrollo económico de la Ciudad de Buenos Aires. En un mundo hiperconectado, no fue un obstáculo que estuvieran separados por miles de kilómetros. Las largas conversaciones a distancia marcaron los primeros compases de su relación, y para cuando ella regresó a Argentina, el vínculo ya estaba consolidado. No pasó mucho tiempo antes de que fueran vistos juntos en público, confirmando que la relación avanzaba a pasos agigantados.
Tan solo tres meses después de haberse conocido, en octubre de 2019, García Moritán decidió dar un paso que pocos habrían anticipado: le propuso matrimonio a Pampita. Aprovechando un viaje a Punta Cana, organizó una escena que parecía sacada de una telenovela. Con la complicidad de algunos colaboradores, vendó los ojos de Pampita y la llevó hasta la playa donde todo estaba decorado con flores blancas. Frente a ellos, un cartel gigante decía: “Casate conmigo”. Cuando Pampita se quitó el antifaz, la sorpresa fue total. En ese momento, él con un anillo en la mano, le pidió matrimonio. Emocionada y sin dudarlo, Pampita aceptó.
Solo un mes después de la propuesta, el 22 de noviembre de 2019, la pareja selló su amor en una boda soñada. La celebración tuvo lugar en el lujoso Palacio Sans Souci, rodeados de 300 invitados, entre amigos cercanos y familiares. Pampita, vestida de blanco con un diseño exclusivo de Gabriel Laje, ingresó a la ceremonia del brazo de sus tres hijos: Bautista, Beltrán y Benicio, frutos de su relación anterior con Vicuña. Para ella, aquel día representó un gran momento tras los altibajos que había vivido en su vida sentimental. “Fue la revancha que tanto había esperado”, admitió en aquel entonces.
La boda no solo unió a Pampita y a García Moritán, sino también a sus respectivas familias. La relación entre los hijos de ambos fue fluida desde el principio, lo que facilitó la integración de todos en una gran familia ensamblada. Dos años después de su boda, en julio de 2021, vivieron otro gran momento de felicidad familiar: el nacimiento de Ana García Moritán, su primera hija en común y la quinta para Pampita. La llegada de Ana consolidó aún más la familia que habían formado, y desde entonces, los viajes familiares y los momentos compartidos en redes sociales se convirtieron en una constante en sus vidas.
Desde el primer momento la conductora apoyó la carrera política de su marido e incluso expresaba su molestia cuando él era llamado “el marido de Pampita”. La última oportunidad en la que se los vio junto frente a los medios fue en la última ceremonia de los Premios Martín Fierro, el 10 de septiembre de este mes. Ni siquiera aquella aparición pública pudo mermar las versiones de su separación. Por el contrario, pronto aparecieron las imágenes de él mudándose del hogar que compartían, que proliferaron a la par de las denuncias por su rol de funcionario público.
Un final que Pampita jamás hubiera querido, para quien siempre apostó por aquello de “fueron felices por siempre”.